El teniente general Kjell Grandhagen hizo la declaración en una conferencia de prensa organizada apresuradamente en respuesta a un artículo publicado en el periódico Dagbladet, que informó que 33 millones de llamadas telefónicas noruegas fueron monitoreadas por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA).

Grandhagen rechazó rotundamente el artículo. "Tuvimos que corregir esa imagen porque sabemos que esto de hecho no es la vigilancia en Noruega o contra Noruega, sino labores de inteligencia noruegas en el extranjero", dijo.

Hizo hincapié en que las acciones de su organismo eran legales bajo las leyes noruegas, dado que la vigilancia se basa en sospechas de actividad relacionada con el terrorismo y que los posibles objetivos podrían incluir a ciudadanos noruegos en el extranjero.

Grandhagen dijo que su agencia no tiene "absolutamente ningún indicio" de que la NSA espíe a los noruegos.

En un mensaje de Twitter, Glenn Greenwald, ex periodista del periódico The Guardian que reveló el programa de vigilancia de la NSA gracias a las filtraciones de Edward Snowden, dijo que el miércoles se publicará otro documento relacionado con el espionaje noruego. Greenwald colaboró con Dagbladet en la información publicada el martes.