Varias columnas de policías abandonaron sus posiciones en el campamento principal en la Plaza de la Independencia, y se retiraron de los edificios del gobierno ocupados por manifestantes indignados por la decisión de Yanukovich de cancelar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) y acercar a Ucrania a la órbita de Rusia.

Horas después y luego de reuniones con funcionarios estadounidenses y de la Unión Europea que lo exhortaron a buscar un compromiso, Yanukovich llamó a sus opositores a reunirse con él para negociar una salida:

"Invito a representantes de todos los partidos políticos, sacerdotes, representantes de la sociedad civil a conversaciones nacionales", dijo en una declaración que también llamaba a la oposición a no "seguir el camino de la confrontación y ultimátums".

No hubo una respuesta inmediata de los líderes de oposición.

Durante la noche habían despejado las calles cerca del campamento y después rodearon el Ayuntamiento, donde los manifestantes que habían improvisado un hospital en el edificio ocupado usaron mangueras de agua para impedir el asedio.

Este movimiento de cientos de policías vestidos de negro con escudos y cascos fue el paso más audaz que las autoridades han ordenado hasta ahora contra los manifestantes, aunque no quedó claro si estaban preparados para usar la fuerza.

En juego está el futuro de un país de 46 millones de habitantes, dividido entre la esperanza popular de unirse a la corriente europea y las demandas de la antigua potencia soviética Rusia, que controla el flujo del gas natural necesario para evitar la bancarrota.

En el principal campamento de protesta en la Plaza de la Independencia, estrellas del pop, políticos y sacerdotes pedían a la policía que no derramara sangre. Los políticos de oposición convocaron a protestas masivas para proteger la plaza y predijeron que Yanukovich pronto sería derrocado.

El ministro del Interior, Vitaly Zakharchenko, hizo un llamado a la calma y dijo que no se asaltaría la plaza.

La policía llegó al centro de la ciudad entre gritos de "Márchate, criminal", en referencia a Yanukovich, que el mes pasado suspendió los planes para firmar un pacto comercial con la Unión Europea y en su lugar afianzar los lazos con Rusia.

Los movimientos de la policía comenzaron en la oscuridad de la noche cerca de la Plaza de la Independencia, donde miles de manifestantes han mantenido una vigilia entre el frío del invierno.

Los antidisturbios inundaron las carreteras hacia la plaza y se movieron lentamente al campamento principal, echando abajo algunas barricadas. Decenas de manifestantes y policías resultaron heridos en peleas, pero varios oficiales dijeron que tenían orden de no usar la fuerza.

La acción pareció detenerse al amanecer, cuando las temperaturas en la capital tapada por la nieve marcaban 8 grados centígrados bajo cero.

Muchos manifestantes dijeron que temieron ser atacados. Los sacerdotes entonaron oraciones desde un escenario e instaron a la policía a no usar la violencia. Ruslana, una estrella ucraniana del pop, dijo a la policía a través de un megáfono: "¡No nos hagan daño!".

Los líderes europeos dicen que el pacto comercial con Ucrania hubiera atraído inversiones. Pero la industria de la era soviética del país depende del gas natural ruso, dando a Moscú una gran influencia.

El primer ministro, Mykola Azarov, dijo el miércoles que había dicho a los líderes europeos que necesitarían aportar a Kiev 20.000 millones de euros en ayuda para Ucrania para firmar el pacto estancado con Bruselas.

Asimismo prometió que una reunión con funcionarios rusos prevista para el 17 de diciembre no incluiría conversaciones sobre una unión fronteriza dominada por Rusia.

Los países occidentales se expresaron en contra del uso de la fuerza.

"Estados Unidos expresa su disgusto con la decisión de las autoridades ucranianas de llegar a la protesta pacífica de la plaza Maidan de Kiev con policías antidisturbios, excavadoras y porras, en vez de con el respeto por los derechos democráticos y la dignidad humana", dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en un comunicado.

La jefa de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, y la asistente de la Secretaría de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, estaban en Kiev como parte de una agresiva campaña diplomática para tentar a Ucrania de vuelta a Occidente.

Yanukovich dijo el martes que estaba comprometido con la integración europea, pero que Ucrania no tiene más remedio que restablecer las relaciones comerciales con Rusia.