El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que los responsables de la alianza no mantendrían reuniones a nivel de personal con sus homólogos rusos, y que aceleraría los encuentros con los líderes civiles y militares de Ucrania.

"También decidimos que no habrá por el momento reuniones civiles o militares a nivel de personal con Rusia", dijo Rasmussen a periodistas tras una reunión de la OTAN y responsables rusos en Bruselas.

La OTAN negociaba con Rusia una posible misión conjunta para proteger un barco estadounidense que destruirá las armas químicas de Siria.

Según el acuerdo entre Estados Unidos y Rusia tras un ataque químico que mató a cientos de personas en los alrededores de Damasco el año pasado, el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, debería haber entregado 1.300 toneladas de productos químicos tóxicos para el 5 de febrero para su destrucción en el extranjero.

Las relaciones de la OTAN con Rusia han mejorado desde el final de la Guerra Fría, pero se deterioraron después de la expansión al este de la alianza para acoger a países de Europa de la órbita comunista y tras la guerra de Moscú contra Georgia en 2008.

La alianza suspendió brevemente la cooperación formal en amenazas de seguridad después de la guerra, pero las retomó en 2009.

Desde entonces cooperan en áreas como la misión de la OTAN en Afganistán, en proyectos contra el narcotráfico en ese país y en combatir el terrorismo y la piratería.

El enviado ruso a la OTAN acusó a la alianza de aplicar un doble discurso y de estereotipos de la "Guerra Fría" hacia Moscú tras el anuncio.

"Esta reunión demuestra que la OTAN todavía tiene una política de doble discurso. Y los estereotipos de la Guerra Fría todavía se aplican hacia Rusia", dijo Alexander Grushko a periodistas.