ataque en la ciudad que fue repelido por las tropas nigerianas y que obligó a miles de residentes a abandonar sus hogares en busca de refugio.

Fuentes oficiales indicaron que alrededor de 200 miembros de Boko Haram irrumpieron la víspera en Bama con la intención de expandir su califato, pero “sufrieron un duro golpe”, informaron autoridades estatales.

Precisaron que los rebeldes -fuertemente armados- vestían uniforme militar de camuflaje y arribaron a la ciudad a bordo de un convoy de vehículos y motocicletas pintados como si pertenecieran al ejército nigeriano.

“Los insurgentes invadieron la ciudad para capturarla, pero fueron repelidos y los soldados mataron a 59 de ellos”, precisaron las fuentes, citadas en reportes del periódico nigeriano The Punch.

Sin embargo, ambos bandos se enfrascaron en combates que se prolongaron por horas, sin que hasta el momento se haya confirmado una cifra oficial de víctimas mortales, aunque fuentes extraoficiales estiman que superaría el centenar.

Muchos residentes lograron escapar de Bama hacia aldeas vecinas como Kodunga y Maiduguri, aunque en ésta última el gobierno local impuso el toque de queda ante reportes de que los combatientes estarían preparándose para lanzar un ataque.

Boko Haram declaró la semana pasada un califato en la ciudad de Gwoza, a unos 135 kilómetros de Maiduguri.