Los manifestantes también llevaban pancartas que llamaban a una mayor desobediencia civil y vitorearon a estudiantes que planean boicotear las clases.

"¡Pekín ha violado nuestra confianza! ¡No hay esperanzas de sufragio universal!", decía una de las pancartas.

Decenas de manifestantes que apoyan al gobierno se reunieron en las cercanías, también con pancartas y gritando contra los activistas y estudiantes pro democráticos.

"¡Los estudiantes deberían concentrarse en estudiar!", gritó Pok Chun-chung, organizador del movimiento "Protejan a Hong Kong", que respalda al Gobierno.

La protesta se desarrolló en forma pacífica y la policía se mantuvo cerca en todo momento. Los organizadores estimaron que había cerca de 4 mil manifestantes en su punto más álgido, mientras que la policía calculó unos mil 860.

La marcha del domingo fue la más reciente en una serie de confrontaciones entre activistas pro democráticos y fuerzas partidarias del Gobierno respecto a la magnitud que debieran tener las reformas democráticas en Hong Kong.