En un comunicado conjunto, los 15 miembros permanentes del Consejo advirtieron que la respuesta mundial "fracasó a la hora de responder de forma adecuada a la magnitud de esta epidemia y de sus efectos".

El Consejo asegura que se necesitan laboratorios ambulantes, hospitales rurales, personal médico calificado, vacunas y análisis de diagnóstico así como equipamientos de protección.

También pide a los países miembros y a las organizaciones competentes brindar medios logísticos y de transporte médico y facilitar su entrega a los países más afectados (Guinea, Sierra Leona y Liberia).

"La progresión sin precedentes de la epidemia de ébola en Africa occidental representa una amenaza para la paz y la seguridad internacional", afirmó el consejo, al igual que lo había hecho en una resolución sin precedentes emitida en septiembre.

El Consejo destaca "la necesidad para todos los países miembros de prepararse" para detectar, tratar y aislar casos sospechosos de padecer la enfermedad.

También le pide a las misiones de la ONU en Africa occidental "colaborar estrechamente y de manera urgente" en la lucha contra el ébola siguiendo directivas de la misión de la ONU encargada de coordinar la respuesta a este virus (UNMEER), con sede en Accra, Ghana.

El Consejo expresa "su profunda admiración" por el trabajo de los enfermeros en África occidental y estima "esencial poner dispositivos, incluidas posibilidades de tratamiento y evacuación médica" con el fin de facilitar el despliegue de personal médico y humanitario adicional en el lugar.