La ONU realizó un profundo debate respecto de si incluir o no al Ejército de Defensa del Estado judío en dicha nómina. "La magnitud del impacto sin precedentes e inaceptable en los niños en 2014 plantea graves preocupaciones sobre el cumplimiento por parte de Israel del derecho internacional humanitario, en particular los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en el ataque, y el respeto por los derechos humanos internacionales, en particular en relación con el uso excesivo de la fuerza", apuntó Ban Ki Moon en su informe.

Israel, por su parte, se cansó de señalar que la mayor parte de las bajas civiles en Gaza fueron provocadas por la utilización por parte de Hamas de niños y mujeres como escudos humanos, tanto en escuelas como en hospitales. 

"Insto a Israel a tomar medidas concretas e inmediatas, incluyendo la revisión de las políticas y prácticas existentes, para proteger a los niños, para evitar el asesinato y la mutilación de niños, y respetar las protecciones especiales ofrecidas a las escuelas y hospitales", agregó el coreano. 

El Secretario General sugirió además que "una medida fundamental a este respecto es garantizar la rendición de cuentas de los autores de las presuntas violaciones".

El embajador de Israel en la ONU, Ron Prosor, celebró la decisión de no incluir al Tzahal en la “lista negra”. Para el funcionario, Ban Ki-moon "ha estado en lo correcto en no someterse a los dictados de las organizaciones terroristas y de los países árabes, en su decisión de no incluir a Israel en esta lista vergonzosa, junto con organizaciones tales como el Estado Islámico, Al Qaeda y los talibanes". 

“La ONU aún tiene un largo camino por recorrer. En lugar de emitir miles de informes y listas en contra de Israel, debería condenar inequívocamente las organizaciones terroristas que operan en la Franja de Gaza", sentenció Prosor.

La lista actual incluye a 51 grupos, entre ellos Boko Haram y el Estado Islámico, como así también las fuerzas armadas de ocho países tales como Siria, Yemen, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.