Socialdemócrata (SPD) a la cabeza de las votaciones, con bajo número de votos para la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la actual canciller federal, Angela Merkel.
El partido de Gobierno alemán mostró de nuevo que sufre una crisis que se profundizó tras la renuncia de quien apuntaba como sucesora de la actual jefa de Gobierno alemán, Annegret Kramp-Karrenbauer, ex lideresa del partido.
Los primeros sondeos en esta entidad del norte de Alemania dan la victoria al SPD con 38.6% del voto, seguidos por sus aliados, el partido ecologista “los verdes”, que podrían obtener 24.8% del total de sufragios.
El CDU sólo obtuvo 11.2% de los votos, lo que convierte a esta elección en la peor en la historia del partido y agrava su crisis interna, que ya era profunda.
Pero los perdedores más importantes de las elecciones serían los miembros del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania, (AfD, por sus siglas en alemán) quienes sólo recibirían 4.9% de los votos, lo que les quitaría su ingreso al Parlamento, para el cual se requiere 5%.
La pérdida de la ultraderecha ha provocado que en algunos sitios se celebre cantando “fuera Nazis, fuera Nazis”, ya que la ultraderecha ha apelado a medidas que han sido consideradas extremas.
Entre ellas figuran la expulsión del país de migrantes y el refuerzo de fronteras para evitar su ingreso, la “recuperación” de los “valores de la familia”, el rechazo a políticas medioambientales y la renuncia a la Unión Europea (UE).
Esta derrota ocurre sólo unos días después del atentado de Hanou, cometido por un ultraderechista en contra de un local árabe, donde asesinó al menos a nueve personas, algunas de origen turco.
Ultraderecha a raya
A principios de este mismo mes, la canciller Angela Merkel calificó la elección de un presidente estatal con el apoyo de su partido y de la ultraderechista AfD como inexcusable, y dijo que debía revertirse, en un intento por sofocar una crisis en su coalición nacional de Gobierno.