Twitter marcó el último tuit de Trump, en el que alegó sin pruebas que un manejo en las papeletas de votación ayudaba a su rival Joe Biden, señalando que tenía contenido “que podría ser engañoso sobre una elección u otro proceso cívico”.

No hay evidencia de que se manipule el conteo de las papeletas de votación y expertos electorales dicen que el fraude es muy raro en las votaciones estadounidenses.

En todas las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los funcionarios normalmente toman varios días para procesar las boletas provisionales y las enviadas por correo. El recuento de papeletas adicionales no es ninguna sorpresa, ni tampoco el cambio a Biden, que fue ampliamente previsto y discutido extensamente en el período previo a la votación, incluso por Reuters.

Facebook Inc y Twitter marcaron varias publicaciones del presidente debido a que aún se estaban contando los votos, en una prueba en tiempo real sobre sus reglas sobre el manejo de información errónea y reclamos prematuros de victoria.

La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.

Pero incluso cuando las empresas pasaron a etiquetar las publicaciones del presidente, sus falsas afirmaciones de victoria y las acusaciones de fraude electoral sin fundamento desataron desinformación y furor en línea.

Las firmas de redes sociales han estado bajo un feroz escrutinio sobre cómo controlan la difusión rápida de información falsa y los abusos de sus plataformas relacionados con las elecciones. En las semanas previas a la votación del martes, ambas prometieron tomar medidas sobre comentarios de los candidatos que intentaban declarar una victoria anticipada.

Twitter también etiquetó publicaciones de funcionarios demócratas y republicanos en los estados cruciales de Wisconsin y Florida, advirtiendo a los usuarios que la información puede ser impugnada o inexacta.

En la madrugada del miércoles, Twitter escondió tras una etiqueta un tuit de Trump en el que declaraba “Estamos con una ventaja GRANDE, pero están intentando ROBARSE la elección” porque dijo era potencialmente engañosa. La compañía también restringió la capacidad de los usuarios de compartir el post.

Facebook etiquetó la misma publicación, que tenía alrededor de 18.000 “compartidos”, diciendo que “los resultados finales podrían ser diferentes de los recuentos iniciales de votos, ya que el conteo de papeletas continuará durante días o semanas”.

Una portavoz de Facebook afirmó que no restringía el alcance o el intercambio de contenido etiquetado. También aseguró que no señalaría declaraciones prematuras de victorias estatales, solo del resultado final de la carrera presidencial.

Twitter no etiquetó una publicación separada, en la que Trump declaró “¡Una gran VICTORIA!”, a la que Facebook agregó un aviso que decía que los votos aún se estaban contando.

Sin embargo, Twitter sí marcó las primeras afirmaciones de victoria por parte de funcionarios estatales de ambos partidos.

Después de que el presidente del Partido Demócrata de Wisconsin tuiteó que Biden se había asegurado la victoria en su estado, Twitter adjuntó un aviso que decía: “Parte o todo el contenido compartido en este tuit está en disputa y podría ser engañoso sobre una elección u otro proceso cívico”.

La compañía también señaló publicaciones previas de un senador y gobernador republicanos que reclamaron la victoria de Trump en Florida antes de que se confirmara el resultado.

Trump también afirmó en un discurso transmitido en vivo en ambas plataformas la madrugada del miércoles que había ganado las elecciones, con millones de votos aún sin contar. Biden dijo previamente que confiaba en llegar a la Casa Blanca.

Facebook etiquetó el video, que tuvo 2,6 millones de visitas el miércoles por la mañana, con una advertencia que decía que el conteo de votos podría seguir durante días o semanas. El video no tenía etiqueta ni advertencia en Twitter, donde fue publicado por la campaña de Trump y retuiteado por el presidente.