La caída a 22.770 admisiones se debió a cuotas más bajas establecidas por los países receptores, vuelos limitados y retrasos en el procesamiento durante la pandemia de coronavirus, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En 2019, se reasentó a 63.696 refugiados que necesitaban ser trasladados de un país de asilo a otro.

"Solo podemos esperar que 2020 sea una anomalía extrema para el reasentamiento de refugiados. Hacemos un llamado urgente a los gobiernos para que impulsen sus programas este año, ofrezcan más plazas, agilicen la tramitación de los casos y nos ayuden a salvar las vidas de los más necesitados y en los mayores riesgo", dijo Gillian Triggs, Alta Comisionada Adjunta para la Protección del ACNUR, en un comunicado.

Los refugiados de Siria, la República Democrática del Congo y Myanmar fueron los grupos más grandes reasentados en 2020.

Estados Unidos reasentó a la mayor cantidad de refugiados el año pasado, 6.740, pero esto fue menos de un tercio de los 21.159 que admitió en 2019, según muestran las cifras del ACNUR.

El presidente Joe Biden ha dicho que aumentaría el límite para los refugiados reasentados en Estados Unidos desde el extranjero a 125.000 desde el nivel históricamente bajo de 15.000 establecido por su predecesor Donald Trump para este año fiscal que comenzó en octubre.

La gran mayoría de los 26,4 millones de refugiados del mundo que han huido de las guerras y la persecución permanecen en países vecinos, pero los más vulnerables y los que tienen necesidades especiales tienen prioridad para el reasentamiento.