El ataque perpetrado esta madrugada por la aviación israelí contra el Centro de Investigaciones y Estudios Científicos del Ejército sirio en Jamrayah tenía como objetivo, al igual que el ejecutado el viernes, un depósito de misiles destinados al grupo chiíta Hezbollah desde Irán.

Según fuentes de la inteligencia estadunidense, el objetivo del segundo operativo era un cargamento de misiles iraníes, modelo Fateh-110, que iban a ser enviados a Hezbolá, que controla el gobierno de Líbano y es enemigo declarado de Israel.

Esos misiles, producidos en Irán, tienen un rango de hasta 250 kilómetros, ubicando a buena parte de Israel dentro del alcance de un posible ataque de Hezbolá.

Israel se negó a confirmar o desmentir los hechos, pero la agencia siria de noticias SANA acusó al Estado judío de agredir una instalación militar al norte de Damasco.

Precisó que varias explosiones golpearon este domingo la zona de Hamah en Damasco. "La información inicial indica que las explosiones tuvieron lugar en Jamrayah y se dirigieron contra el Centro de Investigación Científica, provocando víctimas", señaló.

La agencia SANA consideró que el ataque israelí demuestra "la implicación directa de la entidad sionista" en el conflicto sirio, que dura ya más de dos años y que se ha cobrado más de 70 mil vidas, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El Ministerio sirio de Asuntos Exteriores advirtió este domingo que si Israel continúa sus "actos de agresión", podría llevar a toda la región a "una guerra que amenace la paz y la seguridad internacionales".

La cancillería siria envió este domingo una carta al Consejo de Seguridad de la ONU en la que denunció "la agresión israelí" que, según dijo, provocó "destrucción generalizada".

El vicecanciller sirio Faisal Mekdad afirmó que los ataques israelíes suponen "una declaración de guerra" y advirtió que Siria "responderá en la manera y el momento que lo considere más oportuno".

En una entrevista en la cadena de televisión CNN, al Mekdad indicó que los ataques israelíes son también "la prueba de la alianza entre Israel y los grupos opositores al régimen del presidente sirio, Bashar Assad.

El ministro de Información de Siria, Omran Zoabi, estimó que los operativos aéreos israelíes "abren la puerta a todas las posibilidades, porque no deja más dudas sobre la realidad de las conexiones que existen entre todos los que participan en la guerra contra Siria".

Ante el temor de represalias por parte del régimen sirio o de Hezbollah, Israel elevó este domingo el estado de alerta en la frontera con Siria y Líbano.

Además, el Ejército israelí desplegó dos baterías del sistema antimisiles conocido como "Cúpula de Hierro" en el norte del país, en las ciudades de Safed y Haifa, cerca de la frontera con Líbano.