“Tengo que recordar”, decía el ex-mandataio, “que a día de hoy soy el único presidente legítimo de Ucrania y el único jefe supremo del ejército. Nunca he abandonado mis obligaciones ni he dimitido de mi cargo. Y así será mientras siga vivo”, concluía desafiante en idioma ruso.

El presdiente depuesto ha criticado con dureza a las potencias occidentales por el apoyo que le están brindando al nuevo gobierno. Y más concretamente, a Estados Unidos, por el respaldo económico que le ha prometido a Kiev. Mientras, en Crimea la población se prepara para celebrar un referendum de anexión a Rusia el próximo domingo.