En su intervención durante 69 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rohaní dijo que “la solución correcta para este problema viene desde dentro de la región y por una alternativa ofrecida regionalmente con respaldo internacional, y no desde fuera”.

Destacó que una solución encabezada por los países moderados de Medio Oriente era más adecuada debido a que esta región ha sufrido de primera mano y durante varias décadas los efectos del radicalismo y el extremismo terrorista.

“Advierto que si no aglutinamos ahora todas nuestras fuerzas contra el extremismo y la violencia, y que si fracasamos en otorgar esta tarea a los pueblos de la región que pueden cumplirla, mañana el mundo no será seguro para nadie”, aseguró Rohaní.

Subrayó que las naciones de Occidente deben entender que están “en el mismo barco” que los países moderados de Medio Oriente, y que la cooperación es necesaria en temas sociales y políticos, así como de seguridad y defensa.

“Occidente debe situarse de una vez por todas en la compañía de aquellos verdaderos buscadores de la democracia y, así, suavizar las amargas memorias de su apoyo a dictadores”, espetó el mandatario iraní.

Culpó a Occidente de haber contribuido a la propagación del extremismo, pues sus errores estratégicos en Medio Oriente, Asia Central y el Cáucaso han convertido estas regiones en “refugios de extremistas”.

Según el presidente iraní, “la agresión militar contra Afganistán e Irak y la incorrecta intervención en el desarrollo de los acontecimientos en Siria son claros ejemplos de la errónea estrategia en Medio Oriente”.

Agregó que “el extremismo no es un problema de carácter regional, sino mundial”, y que “ciertos países han ayudado a crearlo y ahora son incapaces de frenarlo”.

Rohaní llamó a los países de Occidente a “reconocer sus errores” y “disculparse”. Para erradicar el terrorismo, debemos propagar la justicia y el desarrollo, insistió.

Respecto de las negociaciones nucleares de su país con Occidente, sostuvo que Irán esta dispuesto a continuar las negociaciones de buena fe, a partir de la confianza y el respeto mutuo.

Sin embargo, alertó que las sanciones impuestas a Irán justamente por el tema nuclear han dañado a la población y han evitado su acceso a bienes de primera necesidad como alimentos y medicinas.

“Las sanciones crean impedimentos adicionales en el camino a una futura cooperación de largo plazo”, enfatizó.

El presidente iraní y el primer ministro británico, David Cameron, mantuvieron la víspera en Nueva York una reunión histórica, el primer encuentro al máximo nivel entre líderes de los dos países desde la Revolución islámica de 1979.