privada.La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, órgano encargado de la planificación económica del país, detalló que en este conjunto de inversiones figuran la construcción de autopistas, líneas de ferrocarril, aeropuertos o instalaciones energéticas, entre otros, según la agencia oficial Xinhua.Con estas nuevas infraestructuras, las autoridades tratan de dar un empujón al sector privado al tiempo que se mejoran los servicios e instalaciones públicas, explicó el subdirector de la Comisión Zhang Yong.Aunque el Gobierno chino insiste en que la economía está en una fase de transición hacia un modelo económico menos basado en la inversión y más en el consumo, las autoridades siguen aprobando una gran cantidad de nuevos proyectos que requieren un alto grado de inversión pública.El gigante asiático, en todo caso, está intentando dar un mayor protagonismo a la inversión privada ante el alto endeudamiento que arrastran sus administraciones públicas, especialmente las provinciales y locales.Además, el Gobierno chino avanzó ayer que entre el 1 de diciembre de 2015 y el 31 de diciembre de 2017 se levantarán ciertas restricciones sectoriales a la inversión extranjera en algunas regiones como prueba piloto para una liberalización a escala nacional a partir de 2018.