Al encabezar una ceremonia en la Casa Blanca y el Pentágono, este último uno de los sitios impactados en esos acontecimientos, el mandatario expresó su solidaridad a las víctimas y sobrevivientes.
"Quince años después de esta pelea, la amenaza ha evolucionado. Con nuestras defensas más fuertes, los terroristas a menudo intentan ataques a una más pequeña, pero aún mortal, escala", advirtió el mandatario.
"Ideologías de odio instan a las personas en su propio país para cometer violencia inenarrable. Hemos lamentado pérdidas de inocentes de Boston a San Bernardino a Orlando", anotó Barack Obama.
"Lobos solitarios ahora rondan y buscar atacar desde Boston a San Bernardino a Orlando", insistió el presidente estadounidense.
Obama señaló que la amenaza ha evolucionado desde el 11 de septiembre de hace 15 años, después de haber dado "golpes devastadores a Al Qaeda" y llevar a Osama bin Laden -líder de esa agrupación terrorista- a la justicia.
Después de observar un minuto de silencio en la Casa Blanca a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre, el presidente se dirigió al Pentágono para conmemorar las vidas de aquellos que murieron cuando secuestradores estrellaron un avión allí el mismo día de 2001.
En el Pentágono, donde el ataque mató a 184 personas, Obama estuvo acompañado por el secretario de Defensa, Ashton Carter, y el general de Marina, Joe Dunford, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
Obama se dirigió a los sobrevivientes y familiares de las víctimas diciendo: "Tu amor y fidelidad ha sido una inspiración para mí" y para el país. Elogió a los "patriotas" tanto civiles como militares por "defender no sólo nuestro país, sino a nuestros ideales".
"Sabemos que nuestra diversidad, nuestra herencia multicolor, no es una debilidad, todavía y siempre será uno de nuestros puntos fuertes", manifestó el mandatario durante la ceremonia en la que se recordó uno de los episodios terroristas más impactantes en la historia reciente de los Estados Unidos.