del país, y advirtió que en caso de que no ofrezcan mejoras en temas como créditos para pequeñas y medianas empresas (PyMES) o en los límites de las tasas de interés que cobran las tarjetas de crédito, hará actuar al Banco Central.
Además, aseguró que su administración "no le pide una quita de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI)", sino "más plazos" para pagar la deuda del país con el organismo y así tener "contención para que la economía pueda crecer. Pretendo alcanzar un diálogo sensato con el Fondo", dijo.
"El gran sistema financiero alguna vez tiene que tener algo para Argentina. Estoy esperando que lo hagan. Si no, tendré que dar instrucciones al Banco Central", sostuvo Fernández en declaraciones a la radiodifusora Rivadavia, de Buenos Aires.
Al justificar el pedido de un "aporte" al sistema financiero, el jefe de Estado sostuvo que "hace años que estamos en recesión. Tenemos caídas en el consumo, la producción y la actividad industrial".
Argentina, tercera economía de América Latina, registra alta inflación, que acumuló un 53,8 el año pasado, una tasa de desempleo de 9,7 por ciento y un índice de pobreza que afecta al 35,4 por ciento de la población.
En cuanto a las negociaciones con el FMI, que envió esta semana una misión técnica para abordar la deuda del país con funcionarios del Gobierno nacional, Fernández dijo: "Necesitamos tiempo para recuperarnos y poder pagar".
En junio de 2018, el entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019) obtuvo un crédito por unos 56.700 millones de dólares del organismo multilateral.
De ese monto, la entidad con sede en Washington transfirió 44.149 millones de dólares y restan ser enviados alrededor de 12.400 millones de dólares, compuestos por un desembolso por 5.400 millones de dólares y siete tramos de 1.000 millones de dólares.
El Gobierno argentino ha dicho que no solicitará el tramo faltante y anticipó que buscará un nuevo acuerdo con el FMI para comenzar a pagar recién cuando la economía nacional vuelva a crecer.
Fernández aseguró que Macri "dejó al país en un default (cesación de pagos) técnico, y por eso tuvo que ir a un reperfilamiento" de la deuda, por lo que ahora la administración central "quiere un nuevo tratamiento" de los compromisos externos.