martes luz verde a una desescalada paulatina por la pandemia de coronavirus al anunciar en el Parlamento la reapertura de pubs, restaurantes, hoteles y peluquerías en Inglaterra a partir del 4 de julio, paso considerado el más importante para reactivar la economía del Reino Unido.

En una intervención ante la Cámara de los Comunes, el jefe del Gobierno ha autorizado la reapertura de estas instalaciones siempre que cumplan con las medidas de distanciamiento social e higiene necesarias para evitar un posible rebrote de Covid-19, y ha defendido que se siga adelante aliviando "de forma segura el confinamiento en Inglaterra", aunque ha dejado claro que cada paso "será condicional y reversible".

"Hoy podemos decir que nuestra larga hibernación nacional está empezando a llegar a su fin", ha dicho Johnson.

Johnson ha informado de que las discotecas, los gimnasios y la piscinas deberán permanecer cerradas. También ha revisado el distanciamiento físico para reducirlo de dos a un metro, lo que permitirá a los locales reabrir sus puertas, después de que los dueños de estos establecimientos advirtieran de que podían caer en la ruina económica con la medida vigente.

Además, quienes residan en dos domicilios distintos en Inglaterra, ya sea familiares o amigos, podrán reunirse otra vez dentro de sus casas e incluso pasar una noche, siempre que sean cautelosos y mantengan un distanciamiento físico.

El Gobierno estaba ansioso por reactivar la economía después de que el PIB del país sufriese en abril -el primer mes completo del confinamiento por el coronavirus- una contracción del 20,4 %, la mayor desde que empezaran a registrarse este tipo de datos en 1997. Así, Johnson ha estado bajo la presión de sectores como el de la hostelería y de los miembros del Partido Conservador para relajar las medidas, si bien hasta ahora se había resistido por temor a provocar una segunda ola de contagios.

Sin embargo, este martes ha dicho que la caída en las tasas de infección y la disminución de la amenaza de rebrotes permitía reabrir franjas de la economía para llevar a Inglaterra a la nueva normalidad. El primer ministro ha señalado que las medidas pueden ser revertidas si hay nuevos brotes y ha recalcado que el país debe permanecer "vigilante", pero de momento, ha matizado, "no hay riesgo de un segundo pico" de infección.

El plan afecta solo a Inglaterra, dado que las otras regiones británicas aplican sus propias medidas y no avanzan tanto en la desescalada, a excepción de Irlanda del Norte, donde los hoteles, bares y restaurantes reabrirán el 3 de julio.En las últimas semanas, el Gobierno ha empezado con la progresiva desescalada al autorizar la reapertura de los centros que venden automóviles y los de jardinería, dado que estas actividades se hacen principalmente al aire libre.

Reino Unido es el país de Europa con mayor número de fallecidos y el tercero del mundo con más de 42.000 decesos. Mientras otros países decretaban el confinamiento, el Reino Unido quiso apostar por una estrategia basada en la inmunidad de grupo y no ordenó el aislamiento hasta el 23 de marzo.