El FMI dijo que aumentar la inversión pública en un 1% del PIB en las economías avanzadas y en desarrollo aumentaría su PIB en un 2,7%, creando 7 millones de empleos directos y entre 20 millones y 33 millones de empleos en general si se consideran los efectos macroeconómicos indirectos.

“Incluso antes de la pandemia, la inversión mundial había sido débil por más de una década, a pesar de las carreteras y puentes en ruinas en algunas economías avanzadas y la necesidad de infraestructura para transporte y agua potable en la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo”, dijo el director del Departamento de Finanzas Públicas del FMI, Vitor Gaspar.

“Las bajas tasas de interés a nivel mundial también indican que es el momento adecuado para invertir”, agregó en un blog, a pesar de las frecuentes advertencias del FMI sobre una acumulación masiva de deuda en los países en desarrollo.