primera vez, según un informe publicado el martes por el centro de análisis Ember.

Casi una cuarta parte (22%) de toda la electricidad consumida en la UE provino de esas dos fuentes energéticas limpias, mucho más que la electricidad generada por el carbón (16%) y "por primera vez" la proveniente del gas (20%), según la European Electricity Review, publicación del centro Emberg.

"Europa evitó lo peor de la crisis energética", estima Dave Jones, responsable de análisis de datos de Ember citado en un comunicado.

La crisis energética a causa de la invasión rusa de Ucrania "sólo provocó un ligero aumento de la energía del carbón, y en cambio un enorme respaldo a las energías renovables", aseguró el texto.

"El temor a un repunte del carbón está descartado", afirma el analista.

Destaca el aumento de producción eléctrica de la energía solar de 39 teravatios-hora (TWh, +24%) respecto a 2021, un récord. Comparativamente, las centrales nucleares francesas produjeron 279 TWh en 2022.

Tras la invasión rusa de Ucrania y el progresivo cierre de los gasoductos rusos, Europa tuvo que importar masivamente gas natural licuado, transportado en barco, y volver a utilizar centrales de carbón. Las fuentes eólica y solar permitieron evitar un mayor uso del carbón, según los analistas.

La producción eléctrica a partir del carbón aumentó un 7% entre 2021 y 2022 (+28 TWh), pero el uso de las centrales de carbón declinó de hecho en los cuatro últimos meses del año.

La fuerte caída de la demanda de electricidad en Europa en el último trimestre del año (-7,9%), comparado con el año pasado, ayudó igualmente a dejar atrás el carbón.