Y pese a que otro reporte publicado el jueves mostró que el sector de las manufacturas creció a su ritmo más lento en un año a inicios de octubre, economistas dijeron que los fundamentos de la actividad fabril estadunidense seguían estando en buen estado.

Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo bajaron en 12 mil a una cifra desestacionalizada de 350 mil, dijo el jueves el Departamento del Trabajo.

"Las condiciones subyacentes del mercado laboral probablemente no son tan malas como sugieren los pedidos recientes de beneficios", dijo Daniel Silver, un economista de JPMorgan en Nueva York.

Problemas técnicos debido a la adopción de un nuevo sistema computacional en California han distorsionado el dato de solicitudes desde septiembre y un analista del Departamento del Trabajo dijo que los pedidos atrasados en ese estado todavía estaban ingresando al sistema.

Los economistas, que esperaban que las solicitudes iniciales cayeran a 340 mil en la semana que terminó el 19 de octubre, dicen que los pedidos de beneficios deberían bajar a niveles consistentes con la recuperación gradual del mercado laboral una vez que el procesamiento de los datos en California se regularice.

En un reporte por separado, la firma de servicios de información financiera Markit dijo que su índice preliminar de gerentes de compra del sector manufacturero de Estados Unidos cayó a 51.1, el menor nivel desde octubre del 2012, desde 52.8 en septiembre.

La producción declinó por primera vez en más de cuatro años pues el subíndice que la representa bajó a 49.5 desde 55.3. Una lectura menor a 50 indica contracción.

Aunque Markit sugirió que el cierre parcial del Gobierno federal por 16 días por una disputa en Washington causó la desaceleración de la actividad manufacturera, los economistas estaban escépticos.

"No creo que todos los negocios hayan frenado durante la paralización. Algunos de ellos esperaban que el cierre fuera temporal y ese terminó siendo el caso", dijo Jacob Oubina, economista senior de RBC Capital Markets en Nueva York.

El sondeo de Markit ofrece limitaciones cuando se trata de evaluar la salud del sector manufacturero de Estados Unidos en general puesto que sólo ofrece datos de corto plazo, indicaron economistas.