Así lo ha confirmado el Ministerio de Economía, quien no ha descartado que la crisis de Ucrania y una posible escalada del conflicto puedan pasar factura a estos dos años de bonanza en la economía germana.

El motor de crecimiento será la demanda interna ya que crece el gasto de los hogares y mejora la inversión en construcción y equipamiento.

Fuertes alzas salariales y un mercado laboral fuerte unido a una inflación moderada y bajas tasas de interés servirán para apoyar este crecimiento, según el Ministerio.