“Una decisión como ésta debería ser tomada por el gobierno serbio y el gobierno serbio no se ha reunido para ello”, contradijo el primer ministro, Aleksandar Vucic. “Por lo que a nosotros respecta, el proyecto South Stream sigue según lo planificado. Si hay cambios, el Gobierno decidirá y serán informados”.

Este gaseoducto, que complentaría el actual North Stream que también esquiva Ucrania por el norte a través del mar Báltico, debe conectar Rusia con Bulgaria a través del mar Negro antes de proseguir por Serbia, Hungría, Eslovenia y Austria. Se trata de un proyecto entre el ruso Gazprom y el italiano Eni.

La actual objección de la Comisión Europea es que Bulgaria ha adjudicado el tramo que trancurre por su país a la sociedad rusa Stroytransgaz, que es una de las empresas afectadas por las sanciones de Estados Unidos por la ocupación de Crimea por parte de Rusia.