Por su parte, el barril de Texas se encontraba en la cota de 88 dólares después de haber cerrado el miércoles todavía en 90. Se trata de su precio más bajo desde junio de 2012. Y su descenso trimestral fue del doce por ciento. Tanto en el caso del barril de Brent como en el de Texas, estos descensos trimestrales son los más acusados en dos años.