Hasta el momento, aunque oficialmente no hay confirmación, los datos preliminares indican que al menos seis entidades de las 128 sometidas a examen son incapaces de mantener el mínimo de capital del 5,5 % exigido tras el periodo de estrés.

Entre los suspensos están tres de las cuatro entidades griegas, otras tres italianas, dos austríacas, una chipriota y previsiblemente una de Portugal y una última de Bélgica.