El próximo domingo 5 de junio se renovarán seis gubernaturas (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas),

motivo por el cual las y los candidatos realizaron sus campañas electorales en las que buscaron la simpatía del electorado. Este domingo 29 pasado terminaron, con la presencia del secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; Marcelo Ebrard Secretario de Relaciones Exteriores y el senador Ricardo Monreal en estados como Quintana Roo e Hidalgo.

Luego del proceso electoral de 2018, el avance de Morena en las entidades del país no ha cesado: desde ese año, el hoy partido en la presidencia ha ganado 17 de 26 gubernaturas en juego, lo que representa un 65%. Y lo más probable es que en los comicios de este 5 de junio las tendencias guindas sigan en ascenso. 

Según las últimas encuestas, los estados de Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo serán para Morena; Aguascalientes será para Va X México y el caso de Durango y Tamaulipas son interrogantes aún, pero con tendencias inclinadas.

En el análisis, la paridad de género ofrece a los electorados estatales combinaciones interesantes de candidatos y candidatas, y es seguro que el 5 de junio serán electas dos gobernadoras, en Aguascalientes y Quintana Roo, que, por cierto, es la única entidad del sureste que llevará a cabo un proceso electoral en el cual elige la gubernatura, 15 diputaciones de mayoría relativa y 10 diputaciones por representación proporcional.

Quintana Roo es uno de los estados que más llaman la atención para esta contienda, en la cinco candidatos buscan el triunfo para gobernar: Laura Fernández, con Vamos por Quintana Roo (PAN, PRD y partido Confianza por Quintana Roo); Mara Lezama, de la coalición Juntos haremos historia (Morena, PT y PVEM), quien de acuerdo con los resultados de la encuesta realizada por Consulta Mitofsky aventaja a su más cercana contendiente de la coalición por 22 puntos; José Luis Pech, de Movimiento Ciudadano; Leslie Hendricks, del PRI, y  Nivardo Mena, de Movimiento Auténtico Social (MAS).

Cabe señalar que en esta ocasión se implementó un proyecto ¨Por un México Seguro” en Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), con el objetivo de entender qué tanto los candidatos cuentan con propuestas claras para combatir temas de seguridad. Justicia y de derechos humanos en coordinación con los otros niveles de gobierno, habrán de implementar; en el que Mara Lezama fue de las pocas que concluyeron los 12 cuestionarios que desglosaban sus propuestas en dichas materias.

Esto se vio reflejado en positivo a lo largo de la campaña de Lezama y en las preferencias electorales por ser una candidata con un plan para mejorar las condiciones de seguridad y justicia de la entidad que aspira gobernar, así como por demostrar su disposición y cercanía con los ciudadanos. La aspirante morenista también ha marcado distancia ante sus adversarios electorales, al gozar de un nivel de conocimiento por parte de la población casi total en la entidad, al proponer una política de acuerdos en bienestar y prosperidad para acortar las brechas de desigualdad social, pero sobre todo para que un estado como Quintana Roo repunte su potencial y proyección mundial.

Otro punto a considerar es el efecto de la aprobación del presidente de la República, que también juega un papel importante, pero en algunos casos como Quintana Roo, aunado a lo anterior, el factor central es el gobernador, Carlos Joaquín González, quien ha vivido con un incremento galopante de la criminalidad.

La elección del 5 de junio representará una nueva configuración política en el país, en el que se podrían perder algunos contrapesos regionales, es decir que Morena intensifique su presencia nacional, emprenda su revancha ante la derrota legislativa de su reforma eléctrica, marcar tendencias para 2024 en la presidencia de la República y en lo particular una contundente victoria de Mara Lezama como nueva gobernadora de Quintana Roo.

Eduardo Blanco