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El combate a la Desaparición Forzada y el Genocidio, son flagelos de la humanidad que sigue pendiente en la agenda legislativa del Congreso de la Unión, afirmó la diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal.

Recordó que en respuesta a los pronunciamientos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Senado de la República trabaja en una iniciativa de Ley contra la Desaparición Forzada de Personas, norma que, enfatizó, “debe ser efectiva en el reconocimiento jurídico de la dignidad humana” como lo destacan los instrumentos internacionales de los que México es parte.

“Es a partir del reconocimiento del principio de validez universal de la dignidad humana, contemplada en la Carta Magna, que los legisladores debemos preocuparnos por fortalecer nuestro marco normativo a favor de los derechos humanos de manera intangible, entendiendo por esto que no se pueden ni se deben tocar”, añadió.

Los acontecimientos de Ayotzinapa y Tlatlaya, afirmó, “han desencadenado la humillación a la dignidad humana de los mexicanos”; por ello, “la reacción de la sociedad a la criminalidad en México, debe ser el fortalecimiento a la protección de los derechos humanos en el ámbito federal y local, tanto en los órdenes jurídico e institucional”.

En tal sentido, insistió en que las aportaciones de estos encuentros en San Lázaro, para analizar los distintos casos de genocidio alrededor del mundo, serán de gran utilidad para enriquecer las iniciativas necesarias que fortalezcan el Estado de derecho en México.

“El principio de la dignidad humana es lo que debe movernos a los legisladores para llevar a cabo los trabajos en relación con estas conductas atroces que nos reúnen: la desaparición forzada y el genocidio”, concluyó.