Después de Ucrania, México es el país más peligroso del mundo en materia de inseguridad e impunidad

México, 4 de mayo de 2022.- La ONG de defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch (HRW), aseguró que México es el segundo

país con más muertes de periodistas en lo que va de 2022, sólo por detrás de Ucrania, que vive un conflicto bélico tras la invasión de las tropas rusas en febrero pasado.

HRW condenó la "escalada de violencia" que hay en México, pues tan sólo de enero a mayo de este año han sido asesinados ocho periodistas; Hicieron un llamado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a tomar medidas para proteger al gremio.

La organización surgió que en Ucrania han muerto al menos 12 periodistas que cubrían la guerra, según Committee to Protect Journalists.

Además, 33 periodistas han perdido la vida debido a su trabajo desde que López Obrador asumió el cargo en diciembre de 2018, según el grupo de libertad de prensa Artículo 19.

"Este año va camino de ser el más mortífero para los periodistas en México", solicitó Tyler Mattiace, investigador para las Américas de HRW.

López Obrador “no solo ha fallado en abordar la violencia contra los medios, sino que ha utilizado sus ruedas de prensa matutinas diarias para hostigar e intimidar a los periodistas”, añade.

De las 105 investigaciones sobre homicidios de periodistas realizados por la Fiscalía Federal Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), desde su creación en 2010, solo seis han conducido a condenas por homicidio.

El Gobierno mexicano ha mostrado los nombres y las fotos de las personas a las que acusan del asesinato de periodistas. Algunas han sido detenidas pero aún no han sido juzgadas ni condenadas y, en ocasiones, no han comparecido ante un juez, denuncia la oenegé.

También acusan a López Obrador de haber "adoptado una actitud hostil" hacia los periodistas independientes, por mostrar nombres e información personal sobre algunos de los que son críticos con su política.

México dispone de mecanismos de protección para periodistas, con sistemas de cámaras, botones de pánico o protección policial, pero Human Rights Watch afirma que no satisfacen las necesidades, pese a que desempeñan un papel importante.