Ciudad de México, México, 10 de octubre de 2025 ::: El almirante retirado Fernando Angli Rodríguez, director

general de operación aduanera de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), dijo que ya se alistan 14 laboratorios para analizar hidrocarburos y evitar más huachicol fiscal.

 “Son 14 laboratorios, siete van a operar en las aduanas fronterizas y siete van a van a operar en las aduanas marítimas y con esto se busca hacer laboratorios exclusivamente para hidrocarburos para poder determinar qué tipo de hidrocarburos es”, dijo.
Además, el funcionario aseguró que desde que llegó a la agencia, entre abril y mayo, no ha habido problemas por la situación del huachicol fiscal.
“Creo que todo eso va a funcionar muy bien”, añadió Angli Rodríguez.
El funcionario también subrayó que han aumentado los niveles de análisis en la contratación de personal para evitar la filtración de información desde dentro de la Agencia.
“Ya no contratamos a nadie que no sea profesionista o que no tenga nivel licenciatura. A nadie. Ninguna excelente capacitación va a sustituir una mala selección. Entonces, estamos tratando de seleccionar gente ad hoc para operar con nosotros”, agregó.
Además, explicó que en la actualidad los análisis del hidrocarburo de los barcos se realiza desde los puertos hasta los laboratorios de la Ciudad de México, lo que tarda 24 horas.
Mientras se determina si el producto es el que se indica, respecto a lo que se quiere importar, los barcos esperan en los puertos.
Huachicol fiscal requirió colaboración de mandos navales
En la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) se explica que para que el huachicol fiscal haya ingresado al país se necesitó que el Laboratorio Central de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), bajo la dirección de mandos navales, certificara como aceite lo que en realidad era gasolina.
El huachicol fiscal consiste en la importación de gasolina mediante una fracción arancelaria distinta, como aceite para no pagar impuestos respectivos.
En las averiguaciones de la FGR, diversos buques introdujeron millones de litros de combustible ilegal a través de las Aduanas de Altamira y Tampico, supuestamente con la colaboración de altos mandos de la Marina.
Estos cargamentos fueron autorizados gracias al aval de las oficinas centrales de la ANAM, ubicadas en la Ciudad de México, donde se encuentran los laboratorios, que clasificaron como aceite diésel la carga de 30 embarcaciones que en realidad transportaban gasolina.