Ciudad de México, 17 de febrero 2020, Los tiempos de la Revolución mexicana pareciera que han vuelto y se presentan con mayor realidad que nunca. Un retroceso de

más de 

cien años en materia de Estado de Derecho es el que viven pobladores y ejidatarios de Naucalpan en el Estado de México. De acuerdo a denuncias de habitantes de “El Cobradero” que han presentado en la redacción de “El Punto Crítico” ;  hombres armados intimidan a los poseedores legítimos de los ejidos con el afán de obligarlos a desocupar sus tierras y despojarlos de ellas, sin que autoridad alguna intervenga para evitar estos atropellos. 
 
Cochinero en El Cobradero
 
Han pasado casi 30 años desde que un decreto expropiatorio firmado por Carlos Salinas de Gortari determinó que, por causa de utilidad pública, se expropiaranron aproximadamente 282 hectáreas del entonces ejido de San Francisco Chimalpa, en Naucalpan, Estado de México. Los ejidatarios en su momento denunciaron que el pago por dicha expropiación nunca se les entregó y por haberse entregado los terrenos a un particular, la expropiación no podía ser de utilidad pública,  aunado a ello, por ese decreto, los predios fueron donados por Banobras a una empresa denominada Central de Abastos S.A. de C. V., quien luego los vendió a Interacciones. Por lo que no le costó ni un centavo, pero ellos los vendieron a buen precio. 
 
Este asunto, que normalmente debió haber sido tratado como un problema agrario actualmente presenta tintes de violencia y actos fuera de la ley. Los campesinos nunca se retiraron de ahí y siguen haciendo sus vidas, pero ahora existe un nuevo elemento que los ha hecho dudar sobre la conveniencia de continuar viviendo en Chimalpa en el paraje denominado “El Cobradero” y esto es la existencia de un grupo de presuntos despojadores que son liderados por Germán, quien se ostenta como funcionario del Gobierno Municipal que preside Patricia Durán Reveles. En meses recientes, el “Grupo de Germán”, cómo se le conoce, se hace acompañar de “hombres armados” que tienen  la misión de intimidar a los pobladores del ex ejido, para que “cedan” sus terrenos a cambio de otros en zonas no urbanizadas. En reuniones que se han mantenido con el “Grupo de Germán” a las que nuestros reporteros ha asistido sin revelar su presencia, se ven personas armadas que dicen presuntamente representar a la familia Hank y a sus empresas,  quienes aparecen como propietarios de dichos predios ante el Instituto de la Función Registral del Estado de México, según documentos en posesión de nuestro reportero. Efectivamente, se registraron en el año 2003 compraventas de varios de esos predios a favor de Banco Interacciones quien a su vez vendió mediante fideicomiso a empresas de su propio grupo, tales como Aseguradora Interacciones, Afianzadora Insurgentes, Banca Mifel, Infraestructuras y Caminos del Sur, entre otras. No obstante que en el decreto de expropiación firmado por el presidente Salinas de Gortari se decía que los ejidos se destinarían para un proyecto agroindustrial, eso no sucedió así, por lo que en términos de lo que dispone la Ley Agraria, que ya estaba vigente entonces, la expropiación debió de haber revertido a favor de los campesinos, situación que no ha ocurrido.  En cambio, la empresa que debía llevar a cabo ese proyecto, “Central de Abastos, S.A. de C.V.”, de acuerdo a los documentos presentados por los quejosos a la redacción, vendió los predios a la empresa Interacciones, quien manifestó ante el Registro Público que tiene la intención de fraccionar en lotes individuales. 
 
Según manifestaciones de los poseedores de los terrenos, se han observado en fechas recientes personas ajenas a la comunidad que en grandes y lujosas camionetas hacen un censo de los predios y de sus poseedores, y cuando se les ha pedido identificarse lo único que dicen es que vienen de parte de las “empresas” sin especificar a qué empresas se refieren. 
 
Estos grupos de campesinos, que prefieren el anonimato por temor a las represalias del “Grupo de Germán” aseguran haber expuesto el problema a la Presidenta Municipal de Naucalpan, quien simplemente los dirigió con un funcionario menor de quien no han tenido aún ningún tipo de respuesta. Igualmente dicen haber tenido reuniones ya con el fiscal regional de Naucalpan, Pedro Gutiérrez Campusano quien les dijo que no había nada que hacer porque no han presentado denuncias por los hechos. Al ser interrogados sobre las razones por las que no han presentado denuncias, respondieron que temen por sus vidas dada la presencia de los matones (sic) del “Grupo de Germán”. 
 
Los terrenos que son materia del pretendido despojo alojan a más de ochocientas familias avecindadas ahí desde hace más de 60 años y que son posesionarios de los predios y la mayoría, son exejidatarios. Según se nos informó, existen grupos de pobladores que se sienten amenazados y que buscarán defender sus predios “a cualquier costo, incluso de nuestras vidas”, dijeron los quejosos. También manifestaron su intención de cerrar la autopista Chamapa – Lechería que atraviesa sus terrenos. 
 
En investigaciones realizadas por nuestros reporteros, se sabe que estos predios están ubicados en una zona de alta plusvalía a tan sólo 10 minutos del centro de Naucalpan, por lo que parece muy raro que un grupo como Interacciones pudiera valerse de matarifes para recuperar unos terrenos que legalmente ya le pertenecen. 
 
Abogados cuestionados sobre el tema, dicen que la acción reivindicatoria que se debería intentar por Interacciones y demás empresas identificadas con la familia Hank podría ser interrumpida o afectada en caso de que los campesinos interpusieran un amparo reclamando la reversión de la expropiación, tal y como se les otorga el derecho por la Ley Agraria. Tal vez sea sea la razón por la que en vez de intentar recuperar los terrenos por la vía legal, se están utilizando las vías de hecho y la utilización de la fuerza para desalojar a los campesinos instalados en sus propiedades, algo que no parece ser consistente con el comportamiento de grandes empresas como éstas. 
 
Nuestro reportero acudir a solicitar información con la empresas del grupo Hank y con la presidencia municipal de Naucalpan de Juárez en el Estado de México, pero al momento del cierre de la redacción, no había logrado contactar a las personas que le pudieran aclarar la versión oficial de los hechos.
 
Por eso, varios de los entrevistados dicen que presumen que el “Grupo de Germán” está utilizando el nombre de las empresas ya mencionadas, para hacerse él de los terrenos en cuestión y tal vez, ponerlos a disposición de los empresarios a cambio de una compensación para él y sus allegados.
 
El señalado como presunto despojador por los quejosos, tiene registrado un ingreso al reclusorio acusado de apropiarse de 300 hectáreas pertenecientes a Banca Mifel en el año 2007, en seguimiento a la causa penal 204/2007. Adicionalmente, fue denunciado por vecinos de dicha demarcación por un fraude de más de 45 millones de pesos en el año 2010 y fue investigado por la Contraloría de Naucalpan cuando era funcionario municipal por un quebranto de más de 4 millones de pesos. 
 
Manifiestan los pobladores que dicha persona, mediante engaños, presuntamente despojó a los campesinos y ejidatarios de sus documentos legales por lo que actualmente se encuentran en la incertidumbre sobre como defender en tribunales sus derechos y sus posesiones. 
 
Según imágenes fotográficas en poder de esta redacción, los ejidatarios y poseedores de los predios, presumen que el “Grupo de Germán” se encuentra poniendo cercas a los terrenos de los ex ejidatarios sin importar que estos no den su consentimiento, lo que nadie sabe es de dónde viene el dinero para esta actividad, sobre todo sabiendo que la colocación de cercas demanda una gran inversión.
 
Este problema, lejos de resolverse se acentúa más cada día dada la inacción de las autoridades, por lo que varios de los pobladores entrevistados sospechan que la Presidenta Municipal, Patricia Durán Reveles, pudiera tener algún tipo de interés personal en este asunto, que sin duda alguna, generará grandes ganancias a los fraccionadores que parece  encabezar Grupo Interacciones. 
 
Los campesinos dicen que están examinando la posibilidad de solicitar a los juzgados federales el amparo para que revierta esta expropiación que no les ha traído ningún beneficio y sí muchos problemas.
 
Piden la intervención del Presidente López Obrador a quien ya hicieron llegar una carta, porque dicen que no es justo que se les quite su único patrimonio para beneficiar a empresas que son propiedad de una de las familias más ricas de México, “No se vale” manifestó una señora de la tercera edad que teme por su seguridad, por lo que pidió que se resguarde su identidad.