El Gobierno mexicano reconoció este martes que el coronavirus representa una

 "emergencia nacional", por lo que ha acelerado la aplicación de recursos para atender esta crisis y sus efectos en la economía, expuso Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia.
"No podemos aceptar burocracias. Estamos en emergencia nacional. No podemos estar con que el permiso salió o no salió. El gabinete ha cerrado filas y estamos preparando un plan para acelerar todo lo que ya está aprobado, que por trámite está parado. No podemos aceptar que se pare nada porque estamos viviendo una emergencia", afirmó en rueda de prensa.
Las declaraciones del jefe de Gabinete contradicen los argumentos de la Secretaría de Salud, cuyos funcionarios han insistido en que no existen condiciones para declarar una emergencia porque los cinco casos reconocidos por el Gobierno federal han sido "importados", al estar relacionados con viajes al norte de Italia.
Además, las autoridades sanitarias aseguran que se han presentado síntomas leves en los cinco pacientes detectados: dos en Ciudad de México, uno en Sinaloa, otro en Coahuila, y uno más en Chiapas.
Sin embargo, Romo informó este martes que se ha reunido con los distintos secretarios de Estado para pedirles la eliminación de las barreras burocráticas que impiden la eficaz aplicación de los recursos públicos.
"Esto no lo controlamos. Lo que sí sabemos es que hay un impacto económico severo con el anuncio de China, que entra en recesión, y va a haber un reacomodo de las cadenas de valor. Eso sí sabemos, entonces lo que tenemos que ver es cómo captamos esas oportunidades para México", indicó en rueda de prensa en Palacio Nacional.
En este sentido, el jefe del Gabinete argumentó que la crisis del coronavirus puede convertirse en una oportunidad para el crecimiento económico de México.
"¿Por qué? Porque en estos días hemos recibido muchas visitas de banqueros de inversión, de bancos, de compañías industriales y tecnológicas porque están pensando en reacomodar sus cadenas de valor", detalló.