La participación de la mujer en la política y en la Cámara de Diputados, ha resultado una bocanada de aire fresco en las tareas legislativas por su honradez, responsabilidad, presencia y contribución al lenguaje de la política, afirmó el presidente de San Lázaro, el priísta Francisco Arroyo Vieyra.


Advirtió que la lucha por el reconocimiento pleno de los derechos y de la igualdad de las mujeres ha sido larga y en ocasiones penosa, sobre todo, en el reconocimiento de la dignidad, su libertad, de las condiciones necesarias para que sean felices y participen de manera plena en todos los ámbitos de la sociedad y liberarlas de la esclavitud.
Arroyo Vieyra recordó que este proceso cuando empezó fue una lucha que provocaba inclusive las rencillas malévolas de quienes no entendían el concepto.
Recordó que desde el reconocimiento del derecho al voto femenino por el presidente Adolfo Ruiz Cortines, no fue sino la conclusión de un larguísimo proceso en la sociedad, “y ahora se agiliza y tiene velocidad”.
Hizo votos para que quienes tienen algún pequeño poder de decisión “comprometernos real y existencialmente con estos fines” y se reconozca la contribución de las mujeres mexicanas en todos los ámbitos de la vida nacional.