La Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley Aduanera, que moderniza ese marco jurídico y establece el uso de medios tecnológicos para promover las exportaciones e importaciones e impulsar la apertura comercial hacia el exterior.
El primer dictamen del paquete fiscal, que consta de 10 iniciativas y que deberán ser aprobadas antes del 20 de octubre, fue avalado por 443 votos a favor y 24 en contra.
Mediante las modificaciones, la legislación incluye los conceptos de documento electrónico, documento digital, reconocimiento aduanero, pedimento y aviso consolidado.
Asimismo, establece la coordinación de la administración pública federal, las entidades federativas y municipios, así como con las autoridades fiscales y aduaneras de otros países, conforme a los tratados internacionales en vigor para intercambiar información a través de los centros o sistemas electrónicos.
También permite el despacho aduanero en lugar distinto al autorizado, independientemente de la naturaleza o volumen de las mercancías, y posibilita a los particulares promover directamente el despacho aduanero de sus mercancías sin la intervención obligatoria de los agentes aduanales.
El nuevo texto elimina de la legislación la figura del agente aduanero sustituto y del apoderado aduanal e implementa el mecanismo de forma electrónica y sello digital para validar los trámites que correspondan.
De igual forma fija el procedimiento y supuestos para las notificaciones electrónicas y beneficia a aquellos contribuyentes que paguen créditos fiscales adeudados, con la reducción en 50 por ciento de la multa impuesta, siempre que se realice su pago previo a la notificación de la resolución por lo que se imponga la sanción.
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Hacienda, José Isabel Trejo, afirmó que ante la dinámica mundial, México requiere atraer inversión, facilitar el mercado exterior, brindar mejores condiciones de acceso a los mercados internacionales, en especial a las pequeñas y medianas empresas.
Para ello, destacó, se requiere impulsar la inversión en infraestructura y modernizar las aduanas, aprovechando la posición geográfica del país y la red de acuerdos y tratados comerciales de los que México es parte en el mundo.
Trejo Reyes indicó que la reforma regula el sistema electrónico aduanero, a través del cual se efectúan pagos de las contribuciones y cuotas compensatorias respectivas, a fin de reducir costos a cargo de las empresas y optimizar la interacción de los particulares con el quehacer gubernamental.
Afirmó que el sistema electrónico permite dar certidumbre jurídica a los contribuyentes, ya que se concentran los trámites y pagos en un mismo portal electrónico, además se simplificarán trámites al incorporar el uso de la firma electrónica avanzada.
Al fijar la postura del PAN, el diputado Juan Bueno Torio, consideró que más que una reforma social y hacendaria, es una miscelánea fiscal recaudatoria que no abonará al crecimiento económico, ni la creación de empleos, por lo que “el PAN no se prestará a crear una nueva fábrica de pobres en el país”.
El legislador panista resaltó que su partido se sentó a la mesa de negociación y que el PRI reculó en la Ley Aduanera y el Código Fiscal de la Federación, y por eso avalarán ambos documentos.
En tanto, el diputado del PRI, Adolfo Bonilla Gómez, dijo que “compartimos los costos y los aciertos que el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto está realizando en beneficio de los mexicanos y no permitiremos que haya una inconsciencia gubernativa”.
Afirmó que México requiere para formar parte de las economías más dinámicas del mundo, en función de la simplificación de procesos y trámites aduanales, apoyando a las empresas que quieran exportar sus mercancías.
Indicó que los diputados del PRI, con este respaldo y con este voto, de nueva cuenta hacemos evidente nuestro compromiso de hacer de nuestro país una nación más competitiva que impulse el desarrollo y que atraiga mayor inversión.
Agregó que la reforma a la Ley Aduanera sin duda impulsará a México al siguiente nivel en las mejores prácticas aduaneras, algunas de ellas reconocidas en diversos acuerdos, tratados o convenios internacionales.