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Al hacer un llamado al Congreso para avalar y fortalecer nuevas estrategias que fortalezcan el campo y permitan asegurar la alimentación del país, el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, aseguró que en 2013 están aseguradas 12.1 millones de hectáreas y 10.1 millones de unidades animal, de productores de bajos ingresos, con un programa de atención a contingencias climatológicas.

Pero insistió que en el campo es donde realmente predomina la pobreza y por eso se requiere de estrategias estructurales que le permitan implantar programas que generen una economía que facilite la articulación de la cadena productiva.

Como parte de su comparecencia ante Comisiones Unidas de la Cámara de Diputados, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) indicó que se está fomentando una política de gestión de riesgos más integral e incluyente en toda la cadena de valor y para todos los productores.

También dejó en claro que en la reforma hacendaria, aprobada en San Lázaro el viernes pasado, se estableció que el 70 por ciento de los productores, que abarca a los del sector social, quedarán como estaban con régimen de exención, mientras que la tasa que pagaban los medianos se redujo de 32 a 21 por ciento.

Y adelantó que la reforma financiera propuesta por el gobierno federal prevé la modificación de las políticas crediticias tendientes a apoyar a los pequeños productores con una reducción de las tasas de interés in ampliando los plazos de pagos.

Al referirse a los cambios climatológicos, el titular de la Sagarpa reveló que existe una inversión federal de tres mil 950 millones de pesos, que cubre afectaciones por sequía, huracanes, granizadas y heladas.

En este sentido, comentó que ante la sequía extrema que se registró en los últimos años en la región norte del país, se instrumentó un programa emergente de atención con un fondo disponible de ocho mil 163 millones de pesos, con el propósito de reactivar la productividad agroalimentaria.

Este año, detalló, se han sufrido sequías prolongadas, heladas atípicas y las lluvias más intensas de los últimos 100 años, sin embargo, las cifras preliminares indican que en el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades primarias creció a una tasa anual del 1.5 por ciento, la agricultura 1.7, ganadería 0.9 por ciento y pesca 3.9 por ciento.

Con datos duros, Enrique Martínez y Martínez, explicó que en 2013 la expectativa de producción de alimentos es de 205.9 millones de toneladas, 4.8 por ciento superior a lo alcanzado en 2012.

CRECERA LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

En el marco de la glosa por el primer informe de gobierno, el funcionario federal precisó que se estima que la producción agrícola aumente 9.2 millones de toneladas, la pecuaria, 225 mil toneladas y la pesquera, 19. 5 mil toneladas.

Tenemos, dijo, un sector agroalimentario moderno que nos ubica entre los primeros lugares como exportadores de alimentos, generando divisas por más de 22 mil millones de dólares al año, cifra superior a las remesas y al sector turístico.

“El crédito del sector agropecuario representa tan sólo el 1.7 del total, mientras que en 1994 era cercano al 6 por ciento. Sin esa palanca de desarrollo que representa el financiamiento, es imposible lograr la capitalización necesaria para detonar la productividad del sector, dijo.

El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación aseguró que esta dependencia no registra en 2013 grandes subejercicios, ya que hasta el momento han empleado el 98 por ciento de sus recursos programados.

En este sentido detalló que el presupuesto asignado a la Sagarpa para el presente año fue de 75 mil 402.5 millones de pesos y el programado a septiembre de 65 mil 108 millones de pesos, de los cuales se han ejercido 64 mil 138 millones de pesos.

Martínez y Martínez anunció que para el ejercicio 2014, el Ejecutivo federal propone un presupuesto de 81 mil 500 millones de pesos, lo que representa más del 8.0 por ciento con respecto al 2013.

DAÑOS POR FENOMENOS NATURALES INGRID Y MANUAL

En su informe el titular de la Sagarpa, se refirió también a los recientes fenómenos naturales Ingrid y Manuel e informó que existen 612 mil hectáreas afectadas en el campo, de esa cifra, 310 mil se encuentran con un alto grado de siniestro.

El funcionario señaló que ante esta situación, ya se dispersan los recursos de los seguros correspondientes a los productores perjudicados en sus cultivos por los fenómenos meteorológicos.

Indicó que en Guerrero, uno de los estados con mayores afectaciones, se han entregado 300 millones de pesos de seguros, como el catastrófico, el cual cubre a los activos agrarios ante eventualidades como sequías, heladas, granizadas, nevadas, ciclones y tornados y, en este caso, inundaciones y lluvias torrenciales.

En esa entidad también se han dispersado 104 millones de pesos del Componente de Atención a Desastres Naturales (CADENA) y 30 millones de pesos del paquete tecnológico, agregó.

Asimismo, indicó que se han entregado 22 millones de pesos de los proyectos de agricultura y autoconsumo a pequeños productores; 10 millones del proyecto Prevención y Manejo de Riesgos (Sanidades) y 40 millones para el rastro TIF en el municipio de Acapulco.

DIPUTADOS PIDEN AL TITULAR DE SAGARPA ATIENDA EL REZAGO

En la ronda de preguntas, diputados de diversas bancadas exigieron al titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, sentar las bases de una política rural integral que atienda el rezago histórico del sector, sin ánimo político ni clientelar, para lograr la soberanía y seguridad alimentaria en el país.

La pobreza, la falta de estímulos a los productores, el impacto de los fenómenos climatológicos y hasta la afectación que tiene en el sector el crimen organizado, fueron mencionados por los legisladores durante la comparecencia del funcionario ante las comisiones de Agricultura y Sistemas de Riego, de Desarrollo Rural y de Pesca.

Mientras que el legislador Martín Alonso Heredia Lizárraga (PAN) consideró que se deben sentar las bases de una política rural integral, con acciones estratégicas que se vean reflejadas en programas que potencien cualitativamente el verdadero rostro del campo mexicano, sin ánimo político ni clientelar.

Pidió reorientar el presupuesto público y apostar a los más de tres millones de pequeños y medianos productores, así como priorizar los recursos para las ramas productivas básicas y la investigación, ciencia y tecnología destinada al desarrollo del campo.

Ricardo Monreal Ávila (MC) manifestó que el campo está devastado, “el abandono al que se le ha sometido es criminal. Los campesinos y productores en general padecen la insensibilidad gubernamental. La irritación y la inconformidad social no tarda en aflorar, porque son insoportables las condiciones en las que se encuentran”.

Entre las situaciones que lo afectan mencionó la inexistencia de una política de estímulos y subsidios, “como los hay en todo el mundo”, insumos caros para producir, maquinaria agrícola inalcanzable y una política crediticia “inexistente y cómplice de la usura descarada que se impone en el campo”.

También aseguró que persiste “corrupción y favoritismo faccioso para acceder a un estímulo subsidio de los programas de la Secretaría, falta de planeación y de una adecuada comercialización”, así como acoso de instituciones como Conagua “que imponen terror y multas millonarias en el sector agrícola de riego”.