La extracción de gas shale o gas lutita, agudizará no solo enfermedades como el cáncer, sino provocará sequias en diversas regiones del país que se concentrarán con mayor fuerza en los estados de Nuevo León, Coahuila, y sitios aledañas a las zonas semidesérticas, porque las empresas extranjeras que adquieran una concesión para explotar estos recursos, requerirán miles de millones de litros de agua.
Hasta el momento, dijo, las leyes secundarias en materia energética contemplan esta posibilidad, y pese a las protestas de grupos interesados en que no se realice fracking en México, es un hecho que empresas extranjeras ingresen a estas zonas para la explotación de este recurso natural.
El diputado Gerardo Villanueva Albarrán, de Movimiento Ciudadano, e integrante de la comisión de Recursos hidráulicos de la Cámara de Diputados, fue entrevistado por EL PUNTO CRITICO, y reveló que es inevitable revertir la propuesta del ejecutivo en materia de fracking, aunque dijo que existen algunos iniciativas para inhibir la posibilidad de que miles de millones de litros de agua potable sean utilizados para este fin.
Por el momento, reveló hay una discusión acerca de aguas nacionales que vincularía ambas cosas, el abastecimiento, y el tema del agua como derecho humano. Pero también cuál va a ser la competencia municipal estatal y federal en cuanto a las responsabilidades que vaya a tener cada una de estas instancias, tanto de garantizar el acceso del agua a las poblaciones.
“En un inicio se hablaba de dos leyes, ahora únicamente se habla de una sola, que permita las dos cosas: reglamentar, y al mismo tiempo buscar los mecanismos de garantizar el acceso al agua. Es decir cómo regulas el tema del agua en los diferentes niveles de gobierno; dos cómo garantizas que la gente común pueda tener acceso al agua potable y, tres, ahí viene el problema, estamos estudiando que las empresas petroleras no puedan tener acceso a pozos de agua de manera clandestina”, explicó.
Porque dijo que hay que evitar caer en los errores de hade años, cuando empresas como Cocacola y Pepsicola, durante décadas hicieron uso del agua de manera clandestina y provocaron fuertes problemas en el suministro de este vital líquido en el país.
Para evitar nuevamente un problema similar con las nuevas empresas extranjeras, quienes requerirán millonadas de litros de agua para extraer el combustible, es necesario que se apliquen reglamentaciones verdaderamente estrictas o que definitivamente no se autorice este tipo de extracción.
Porque, dijo el diputado que finalmente quienes, van a pagar, y muy caro, serán los habitantes de las zonas aledañas a los desiertos, donde se encuentran estos yacimientos, y donde ya de por si hace falta agua para cubrir las necesidades de los habitantes, y ahora “Imagínate lo que pueden hacer las empresas extranjeras, con el poder que tienen, el dinero y la tecnología con la que cuentan. Definitivamente nos van a dejar sin agua”, consideró.
Explicó que por falta de conocimiento, la población no ha manifestado su inconformidad a este sistema de explotación del gas natural, pero que esto no pasa con las casa de estudio, donde la UNAM y la UAM, en coordinación con Conagua, preparan ya una propuesta científica y técnica, para que de manera conjunta con legisladores, expongan una propuesta para que la extracción del gas shale no tenga un efecto tan “catastrófico” en la región.
LA EXTRACCION DEL GAS SHALE PROHIBO EN OTROS PAÍSES
A pregunta expresa del por qué el francking no es permitido en otros países y en México será autorizada su extracción a partir de la reforma energética, Villanueva Albarrán, dijo de manera molesto, “Porque somos un país que carece de soberanía nacional que acaba de entregar la soberanía energética, que se subordina la seguridad energética y nacional de los Estados Unidos, que tenemos un gobierno que está al servicio de intereses extranjeros y de empresas extranjeras”.
Porque además, continúo: “no es secreto que la mayor parte de los funcionarios públicos que mantienen información privilegiada en materia financiera y energética, ahora son asesores de empresas trasnacionales, tanto estadounidenses como españolas. Por eso lo único que queda es buscar algunas alternativas de contención en las leyes secundarias, en las normas del agua, y también una movilización popular en las que les quede claro a las empresas extrajeras que no será nada sencillo atreverse a dejar sin agua a una comunidad por extraer gas o petróleo o lo que sea”.
QUE ES EL FRACKING
Esta técnica llamada 'fracking' en inglés, se emplea para la extracción de gas no convencional, nombre técnico del gas que no se encuentra en bolsas subterráneas, sino incrustado en un tipo de roca llamada 'esquisto'. La extracción de dicho gas exige fracturar el 'esquisto', para lo cual es necesario el empleo de grandes cantidades de agua junto a aditivos químicos perjudiciales para la salud humana.
En México este tipo de rocas se localizan sobre todo en las zonas semidesérticas que almacenan este gas y que solamente se explota con millones de litros de agua limpia, que no puede ser tratada.
La explotación de yacimientos de gas de lutita o gas shale, mediante el uso de la fractura hidráulica, conocida como ''fracking''. Ocupan 90% del agua para explotar estos minerales, y lo ocupan para la extracción del gas, por un lado. Además de 600 contaminantes, como el radón, que tienen una afectación muy grande en la salud de los seres humanos.
Para explotar el mineral de lutita, que se encuentra aproximadamente a mil 550 metros de profundidad, en cuya explosión se libera el ansiado gas, el agua que se utilizará supera el nivel de recuperación del manto freático en Coahuila, donde la media anual de precipitaciones llega a 430 milímetros al año, mientras que la recarga media en el subsuelo, es apenas de dos mil 738 millones de hectómetros cúbicos.
Caso similar es el de Nuevo León, donde el promedio anual de precipitaciones es de 439 milímetros al año, y su recarga se estima en cinco mil 080 millones de hectómetros cúbicos.