Al amparo del sistema tributario y de la corrupción las grandes empresas se benefician con la devolución de impuestos, a través de los subsidios

fiscales, tan sólo en 2011, el fisco les devolvió 284 mil 854.2 millones de pesos; los corportativos más beneficiados fueron los fabricantes de alimentos procesados, supermercados, ensambladores de caminos, electrónica y telefonía afirmó el diputado del PRD Miguel Alonso Raya.

Destacó que la eventual reforma hacendaria integral deberá terminar con el multimillonario negocio que representa para los consorcios la devolución de impuestos. De eliminarse esos subsidios fiscales no habría necesidad de imponer IVA a alimentos y medicinas, aseguró
Una reforma hacendaria integral “no debe permitir que las grandes empresas, mediante ingeniería financiera, eludan, evadan, deduzcan impuestos y propicien devoluciones, de tal manera que terminan no pagando sus contribuciones fiscales”.
El Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2011 realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), confirma que la Tesorería de la Federación devolvió 284, 854.2 millones de pesos por concepto de impuestos, de los cuales el 77 por ciento, es decir,  219 mil 161.1 millones de pesos se regreso a los grandes contribuyentes.
De ahí, el vicecoordinador de la bancada perredista  sostuvo que el actual sistema fiscal está pensado sólo para beneficiar a las grandes empresas, “existe una especie de red de complicidades, favores políticos, concesiones que se otorgan, contratos que se ponen en manos de grandes consorcios, despachos de abogados que gestionan y hacen negocio con las devoluciones multimillonarias, por supuesto están vinculados a los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y del Sistema de Administración Tributaria”.
Tendencia que no puede seguir, ya que es un insulto a la inteligencia de los mexicanos, y eso en cualquier parte del mundo se llama corrupción y complicidad, acusó el legislador por Guanajuato.
Las devoluciones de impuestos a las grandes empresas, “evidencia las grandes injusticias del sistema tributario y la necesidad de construir un Estado fiscalmente fuerte que redistribuya esos recursos entre la población más necesitada que ni siquiera está incorporada al mercado y no tiene capacidad de pagar nada, y que ahora se regresan” al sector económicamente más poderoso”.
En un nuevo marco fiscal deben pagar más los que más ganan, además de establecer reglas simples para que nadie pague más de lo que le corresponde a la hora de cumplir con sus impuestos y que no enrede las cosas a las pequeñas y medianas empresas.
Refrendó para concluir el diputado Alonso Raya que si con la reforma hacendaria se recuperan los multimillonarios recursos que se otorgan a las grandes empresas mediante las devoluciones, ni siquiera se tendría que discutir el cobro del IVA a alimentos y medicinas.

Luz María Alonso Sánchez/This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.