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Las leyes secundarias de la reforma educativa determinarán el éxito o no de la reforma constitucional conseguida en febrero pasado, consideró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

El presidente nacional de la Coparmex, Juan Pablo Castañón Castanón, manifestó que la aprobación de

estas leyes secundarias con un sentido integral y de largo plazo es fundamental para el futuro de México.

Refirió que esta semana se abordarán en el periodo extraordinario del Congreso de la Unión tres leyes secundarias de la reforma educativa: la Ley General de Educación, Ley General del Servicio Profesional Docente y Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.

“El contexto nos invita a reflexionar sobre las necesidades de nuestro sistema de educación y los temas indispensables que deben quedar plasmados en la legislación, así como el rol que debe jugar cada uno de los actores para que se consiga la transformación educativa”, agregó.

En su mensaje semanal “Señal Coparmex”, el dirigente patronal afirmó que el organismo ha delineado una serie de requisitos mínimos imprescindibles para asegurar la calidad educativa.

Señaló que en la Ley General de Educación debe incluirse expresamente la definición de calidad y sus componentes, explicando claramente las herramientas para medir y asegurar dicha calidad, además establecer la certificación de profesores que imparten educación en instituciones particulares.

La ley también debe garantizar esquemas de participación de los padres de familia y el sector social en los procesos educativos y de evaluación, mientras las escuelas deben avanzar progresivamente hacia la autonomía de gestión.

Sobre la Ley del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), estimó que debe enfocarse no sólo en la evaluación docente, sino contemplar la de los alumnos y, de ser posible, el monitoreo a los padres de familia por medio de los Consejos Escolares de Participación Social.

Propuso crear un Sistema Nacional de Indicadores que establezca lineamientos para la promoción, permanencia y estímulos para los docentes, y cree indicadores del desempeño escolar de los alumnos y los métodos de evaluación para los Consejos Escolares de Participación Social.

De acuerdo con Castañón, la Ley del Servicio Profesional Docente, además de definir los mecanismos y consecuencias de la evaluación, debería definir los criterios de ingreso de los docentes, y establecer que el INEE emita un “Marco de buena enseñanza” que determine los mínimos estándares para los docentes y supervisores.

“Debe existir un organismo con independencia de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que administre el servicio, y debe considerarse la participación de padres de familia y organizaciones ciudadanas en los concursos de oposición para la promoción docente”, expresó.

El presidente nacional de la Coparmex subrayó que la reforma educativa aún no está completa y, por ello, el debate de las próximas semanas será crucial para el desarrollo de México.

“Hacemos un llamado a todos los actores sociales y a actuar con responsabilidad y legalidad: el futuro de los niños no puede ser rehén de intereses particulares o sectoriales”, abundó.

Asimismo, convocó a los padres de familia a participar y contribuir en lo que les corresponde en las escuelas; a las autoridades, les exigió garantizar los días de clase y la calidad de la enseñanza en cada uno de los salones, y a los legisladores, a debatir con altura y compromiso, con visión de Estado.

Hizo un llamado los maestros a poner su mejor empeño, y anteponer el derecho de los niños a aprender frente a cualquier otro interés, y a las organizaciones sindicales, les pidió tener visión de futuro y expresar sus propuestas en el marco de la legalidad y el diálogo respetuoso.

El dirigente patronal estimó que los paros y las manifestaciones que afecten los derechos de los niños y de los terceros no pueden ser la vía para la formulación de reclamos.

“Sentémonos en la mesa del diálogo constructivo por un México mejor, y dejemos a los maestros en sus salones de clases; los líderes sindicales representándolos, pero cada maestro con sus niños”.

Es momento de que los sindicatos comiencen una transformación interna para convertirse en colegios profesionales de la educación, puntualizó Castañón Castañón.