eco2-refresco

Las industrias del azúcar y del refresco expresaron su rechazo a la intención de gravar con nuevos impuestos al refresco a partir del próximo año, porque consideran que elevaría la carga fiscal del sector en cerca de 40 por ciento y afectaría a más de tres millones y medio de empleos en diversos sectores.

En conferencia de prensa, diversas confederaciones y cámaras de dichas industrias señalaron que un nuevo impuesto que se pretende de 20 por ciento afectaría a los sectores de menores ingresos, lejos de combatir la problemática de obesidad en el país.

La Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar, la Confederación Nacional Campesina y la Unión Nacional de Cañeros argumentaron que dada la difícil situación del sector agroindustrial azucarero ante una caída de 40 por ciento en el precio, así como el relevante papel del pequeño comerciante como generador del autoempleo, es urgente una evaluación de nuevos gravámenes.

El Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana y la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y alcoholera, así como la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, hicieron también un llamado a evaluar los “efectos recesivos” de la pretensión de un impuesto adicional al refresco.

Luego de que, indicaron, es el único producto de la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas de la canasta básica que ya paga Impuesto al Valor Agregado (IVA) a tasa de 16 por ciento.

El director general de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos, Emilio Herrera Arce, explicó la postura de la industria en relación al sobrepeso y obesidad que se atribuye en gran parte al consumo de refresco.

Dijo que se trata de un problema multifactorial, consecuencia de un estilo de vida en el que se presenta un desequilibrio energético entre la ingesta y el gasto de energía, por lo que “no hay manera de señalar a un producto como el principal culpable de este problema”.