economia1-bolsa-de-valores

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), afirmó que el sector productivo del país no puede seguir enfrentando la paradoja de tener una banca sana, pero que figura entre las que menos presta, ya que los créditos son completamente desventajados para los empresarios del país, indican reportes internos de la organización de la iniciativa privada empresarial .

Asimismo afirmó que México no puede seguir atrás de América Latina en materia crediticia, pues en el resto de los países hispanoparlantes en promedio el crédito bancario representa el 74.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en México la penetración del crédito al sector privado apenas alcanza el 26 por ciento. “Sin embargo si vamos a la pequeña y mediana empresa, es aún mucho menor”, lamentaron.

“Las actividades productiva dependen de que los empresarios estemos dispuestos a arriesgar nuestro patrimonio. Sin embargo, numerosos proyectos con alto potencial para crecer y generar empleos formales carecen de recursos suficientes, pero desafortunadamente no existe un mercado crediticio eficiente, que les haga llegar el financiamiento que tanto necesitan para crecer”, señalan.

Por ello afirmaron que la ambiciosa agenda de reformas aprobada el año pasado, puede ser la clave para que rompa el círculo vicioso que desde hace 30 años nos impide crecer más allá del 2.4% en promedio, cada año.

Reconocieron como una de las reformas más importantes, que entró en vigor el mes pasado y de la que poco se ha hablado, es la del sector financiero. Con ella se busca bajar gradualmente los costos del financiamiento para que las tasas de interés sean más baratas y pueda detonarse la colocación de crédito a las empresas, el crédito productivo.

Actualmente, la penetración de crédito al sector privado equivale apenas al 26% del Producto Interno Bruto, según los datos oficiales. Y si nos vamos a los datos sobre la pequeña y mediana empresa, es aún mucho menor.

En los países de América Latina se observa una mejor posición crediticia que la nuestra: en promedio, el crédito bancario representa el 74.3 % del Producto Interno Bruto acumulado entre todos estos países de América Latina.

“Si queremos que México realmente se ubique entre las principales economías del mundo, tenemos que hacer que fluya el crédito a todos los sectores productivos. Con ello, nos aseguraremos de que las empresas tengan el combustible para crecer de manera sostenible, creando empleos de calidad con mejores ingresos para los trabajadores”, indicaron.

Manifestaron que deben aprovechar que la reforma financiera considera nuevas facultades de fondeo y la capacidad de otorgar garantías por parte de la banca de desarrollo. Esto urgía para propiciar cambios y ayudar, sobre todo a las empresas pequeñas y medianas, a tener acceso a servicios financieros formales.

“Si se logra la adecuada implementación de la reforma financiera, podremos incrementar la penetración del sistema financiero en México por arriba del 50% del PIB, que es el nivel que tienen países de desarrollo similares a México”, subrayaron.

Reiteraron que el crédito es un insumo vital para dinamizar el mercado interno y acelerar el crecimiento y el desarrollo de las empresas. Si logramos entonces que se duplique la colocación de créditos al sector privado, sin duda veremos un impacto positivo y sostenible en la productividad y por tanto, en la economía en conjunto, que crecerá a tasas superiores.

Ratificaron que el crédito productivo puede ser un instrumento valiosísimo para construir un México próspero para todos. Para tener el país que realmente brinde oportunidades y nos ayude a disminuir la desigualdad entre nuestras diferentes regiones.

La Coparmex, hizo un llamado es a los empresarios para que todos demuestren vocación de emprendedores del siglo XXI, para aprovechar el crédito de una manera efectiva, elevando la calidad de las propias empresas, ofreciendo nuevos y mejores productos y empleos de mayor calidad. “El secreto debe ser combinar los beneficios de una reforma financiera con un espíritu de innovación permanente. Debemos de generar mejores productos, generar valor”, dijeron.

Lo que se necesita, expresan es preservar nuestras empresas en el tiempo. “Hacerlas sostenibles, ser competitivos globalmente. Lo tenemos que hacer aprovechando esta reforma financiera, pero con toda responsabilidad en nuestra vocación empresarial. Que nuestras empresas entonces sienten las bases para su desarrollo futuro y sostenible, para las siguientes generaciones”, indicaron.