Ciudad de México, México, 17 de octubre de 2025 ::: El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP),
Mario Delgado Carrillo, aseguró que el programa piloto “La Escuela Te Extraña” resultó un éxito. Sin embargo, docentes de distintos niveles educativos discrepan y afirman que la iniciativa implica mayor desgaste físico y mental, además de la falta de recursos necesarios para su aplicación.
Varios profesores de primaria y secundaria han manifestado su inconformidad con el proyecto, al considerar que incrementará su carga laboral. Según comentan, el plan (que busca localizar a estudiantes que abandonaron la escuela) no fue debidamente comunicado, y muchos se enteraron de su existencia recientemente.
A través de redes sociales, maestros expresaron su descontento con la propuesta impulsada por Delgado. Una docente de secundaria destacó que en la mayoría de los planteles no existe un departamento de servicio social, por lo que serían los propios profesores quienes tendrían que buscar a los alumnos ausentes. En su opinión, el programa no contempla el desgaste físico y emocional que implicaría dicha labor, sumado al trabajo cotidiano en las aulas.
Asimismo, varios docentes alertaron que la iniciativa no toma en cuenta los contextos sociales y de inseguridad que enfrenta el país. “Hay papás que no solo no responden las llamadas, sino que se esconden en sus domicilios (...) hay una falta de interés tanto de los padres como de los alumnos por regresar a estudiar”, relató una maestra. Otro profesor añadió: “Si me dices que en el país no hay violencia y que un docente no corre riesgo al buscar a un menor de edad (...)”.
Los testimonios también coinciden en la ausencia de materiales y apoyo logístico. Un maestro de primaria consideró que, si bien “La Escuela Te Extraña tiene buena intención”, su ejecución “es pésima”, ya que expone a los docentes y no les proporciona los medios necesarios para cumplir la tarea.
Por su parte, una profesora señaló que ni siquiera se les otorgan insumos básicos para realizar las visitas: “No nos dan gasolina, ¿en qué se supone que vamos a movernos para ir a las casas de los alumnos?”, cuestionó.
En conjunto, los educadores coinciden en que el programa, lejos de representar un avance, aumenta la carga y el riesgo para el magisterio, sin ofrecer las condiciones adecuadas para su implementación.