20130415Fausto-Vallejo

Reprocha la ausencia del gobernador Fausto Vallejo. Es urgente retomar las riendas ante el estado de ingobernabilidad al que está entrando Michoacán y el incremento de la violencia, ya que “dos cosas han caracterizado el actual periodo del gobierno del Estado en Michoacán: La visible estrategia por desgastar a la oposición con base en los señalamientos de inadecuados manejo de los recursos de la Administración anterior y la enfermedad del señor Fausto Vallejo”, señaló Víctor Manuel Báez Ceja, presidente del PRD en la entidad.

Al fijar su posición sobre la situación en la región aseguró que ante la ausencia del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, “la primera parte había funcionado a la perfección, desde su toma de posesión, el gobernador se quejó de las condiciones en que presuntamente recibía las arcas públicas, así fue dosificando en cada oportunidad una letal receta al perredismo que tuvo efectos contundentes en las elecciones federales del 2012 en que el PRI se llevó ocho de las 12 diputaciones federales después de años de no lograr ninguna de mayoría”.

El supuesto quebranto financiero por cierto, no fue obstáculo para que desde el Gobierno de Michoacán se operaran recursos y programas a través de las presidencias municipales del PRI en favor de los candidatos del mismo partido. A pesar de haberse señalado desde la campaña del 2011, el deterioro de la salud del entonces candidato Fausto Vallejo Figueroa, siempre fue negado por éste y los dirigentes del PRI dicha circunstancia.

Aún hoy que han reconocido desde las esferas gubernamentales la situación de enfermedad, la cual lo ha obligado a ausentarse del gobierno desde hace ya varias semanas, se manejan con muy poca claridad en cuanto al alcance real del problema de salud. Dejamos en claro que el PRD desea que el gobernador goce de plena salud, se restablezca a la brevedad y que pueda reintegrarse a sus labores porque así lo requiere y demanda el estado. Sin embargo, la realidad objetiva que no siempre es retratada en los medios, se desenvuelve la crudeza de la vida en las regiones asoladas por la inseguridad.

La cifra de muertos y ejecuciones con el sello de la casa de los grupos delincuenciales, sigue al mayoreo y a la alza. Los distintos grupos del PRI local se empecinan en mantener el control de un Estado que esta al borde de la ingobernabilidad, por la falta de responsabilidad de los funcionarios del priismo que pretenden asegurarse en la permanencia aun en el caso de que el gobernador sea sustituido por designación de interino o de sustituto.

Sin embargo, el asunto merece mayor reflexión, porque no se trata de los intereses de un partido, ni siquiera de la persona en la que recae la máxima responsabilidad de gobernar un Estado, pues con todo y que sea una enfermedad de la que quizá solos sus médicos conozcan a ciencia cierta cuál es, no podemos dejar de lado la tan necesaria estabilidad, la atención de las demandas de los ciudadanos, la certidumbre en las relaciones interinstitucionales, los servicios, las acciones y programas de gobierno que por la dinámica de la política requieren conducción. Como están las cosas ahora solo se ve desorganización, dispersión y problemas graves de inseguridad, frente a la ineficacia del gobierno.

Ante ello, es necesario que ya se le ponga más atención al estado de Michoacán, que no es una isla, mucho menos un feudo, la autoridad federal, el congreso local, los dirigentes de los partidos y los actores políticos ya debiéramos estar sentados revisando soluciones a esta problemática y el PRI dejar de estar manteniendo a la población en una falsa expectativa.