A sus 93 años de edad, Margo Glantz es una escritora mexicana que ha recibido un sinnúmero de reconocimientos

literarios y profesionales por su obra y trayectoria académica como investigadora y docente en su alma mater, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En este contexto, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2022 fue escenario de un reconocimiento más al presentar una nueva edición de su novela Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador (editorial Trilce, México, 2022), la cual podríamos afirmar que, de alguna manera, tiene como temática central una “autobiografía ficticia” de la autora, y posiblemente de muchas mujeres de su generación que, además de ser esposas y madres, también estudiaron, trabajaron y anduvieron por el mundo como divas que usan zapatos de diseñador.

Esta novela reúne once relatos originalmente escritos de manera independiente, pero que tienen como protagonista central a Nora García, quien en cada uno de sus relatos nos comparte experiencias y reflexiones que a lo largo de su vida la han impactado. El hilo conductor con el que la escritora salta de un capítulo a otro es precisamente el gusto real o metafórico de Nora por calzar zapatos de diseñador, uno en particular: Salvatore Ferragamo.

En palabras de la protagonista de Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador, los zapatos de marca, y específicamente los tacones altos que caracterizan gran parte del calzado femenino, representan una paradoja. Por un lado, son una tortura para quienes los usan, causan “enfermedades gravísimas empezando por la formación de juanetes, la deformación de la bóveda del pie o la dislocación de la columna vertebral”, según leemos en el primer relato de esta novela. 

Por otro lado, y esta es la verdadera paradoja, según la escritora, los tacones son “instrumentos que realzan las cualidades femeninas: las mujeres se vuelven seductoras, sensuales, fascinantes: su porte (también el mío) se endereza, aumenta su estatura, el busto se estiliza y en su rostro se pinta la delectación: sus ojos brillan, su boca —realzada por el encendido color púrpura que la maquilla— se entreabre y deja asomar la punta de la lengua entre los dientes”. 

Esta probadita del estilo literario de Margo Glantz se contrasta en el último relato, que desde mi perspectiva es el mejor por la honestidad y sensibilidad con que aborda una problemática propia de las mujeres y desafortunadamente muy actual, como es el riesgo de contraer cáncer mamario. ¿Cómo definir con palabras los sentimientos y los afectos? Se pregunta Nora García en el relato de cierre titulado “Palabras para una fábula”, y la historia corre como si fuera una experiencia auténtica vivida por la escritora y transmitida a sus lectores a través de su alter ego literario en esta novela.

“Procedo a contar lo que para mí ha sido uno de los episodios memorables de mi vida. Cuando me bañaba sentí un bulto en el pecho izquierdo y cuanto antes, como me dijo la doctora, me hice un examen: mamografía/mastografía”. La narración describe el proceso emotivo que cualquier mujer puede vivir al realizarse un estudio de laboratorio de este tipo, y que en ocasiones llegar a ser angustiante y la mayoría de las veces doloroso. 

“Me suelto a llorar con grandes sollozos entrecortados, gimo, tengo hipo, el seno prensado eternamente entre las dos placas, pierdo el aliento, duele y me piden que aguante aún más la respiración. ¿Cómo puedo aguantarla si estoy sollozando?” se pregunta Nora García y al mismo tiempo nosotras, quienes leemos este relato, no podemos menos que colocarnos en los zapatos del personaje y, de manera empática, compartir esos sentimientos.

Así pues, una novela que por su título pudiera avizorar cierta frivolidad, resulta una obra de calidad literaria por su originalidad para abordar temáticas afines al género femenino, a la vez que recrea personajes, lugares y formas de vida contemporáneas. 

Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador es un recurso literario, “una broma” con la que Margo Glantz expresa su admiración por un zapatero que hizo de la confección del calzado un arte, y cuyos zapatos pudo usar sólo porque una amiga suya se los obsequió después de leer este texto. 

De origen ucraniano, Margarita Glantz Shapiro, como en verdad se llama, es profesora emérita de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde estudió letras inglesas y donde ha ejercido la docencia por más de cincuenta años. Obtuvo el grado de Doctora en Letras Hispánicas por la Universidad de La Sorbona y es miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua desde hace más de dos décadas. Ha sido galardonada con el Doctorado Honoris Causa por varias universidades nacionales e internacionales. Asimismo, es investigadora emérita del Sistema Nacional de Investigadores y en la década de los noventa del siglo XX obtuvo las prestigiosas Becas de la Fundación Rockefeller y Guggenheim. 

Otras novelas de Margo Glantz son Síndrome de naufragios, Premio Xavier Villaurrutia 1984, y El rastro(2002). Sin duda, la lectura de alguno de estos títulos es una buena alternativa de esparcimiento.

Nohemy García Duarte

@NohemyGarcaDual