La nave de los locos, de la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, es considerada por la crítica especializada como una

de las novelas más relevantes de la lengua hispánica después del boom latinoamericano. Editada por vez primera en 1984, ha tenido diversas reimpresiones y reediciones, la más reciente en 2022, en España, donde esta autora radica desde su exilio de su país natal. Peri Rossi cuenta con una larga trayectoria literaria que inicio en 1963, a la edad de 22 años, con la publicación de Viviendo, una recopilación de cuentos. Su primera novela, El libro de mis primos, sale a la luz en 1969, para cuando ya había recibido varios premios por su obra y era reconocida como una de las escritoras más importantes de su generación. Sin embargo, en 1972, con la llegada al poder de una dictadura militar en Uruguay, la cual prohibió sus libros y restringió las libertades civiles, la narradora en ciernes huyó de su país de origen y se vio obligada a exiliarse en España.

“Cuando cayó la dictadura —afirma Cristina Peri—, me di cuenta que había vivido catorce años con nostalgia de Montevideo, una nostalgia horrorosa” que se acentúa debido a que, agrega, “uno no se exilia porque quiere, se exilia porque tiene que salvar el pellejo, y creo que, dentro de esa insensata geometría que es la vida, un acto involuntario (como el exiliarse) no tiene que ser respondido con un acto voluntario como es el volver. Estrictamente no se puede volver porque es un tiempo que ya no existe.”

Esta situación de desarraigo forzado es el tema central de La nave de los locos, novela en la que el personaje protagónico se llama Equis, cuyo nombre refiere a alguien anónimo que viaja de ciudad en ciudad, sin arraigarse jamás y que puede ganarse la vida de mil maneras, “desde dando clases de Romanticismo alemán hasta barriendo los andenes del metro, como taquígrafo en una empresa naviera o sirviendo platos en un restaurante.”

La vida de Equis y de los otros personajes de esta historia se asemeja a la de los nómadas eternos, que no se arraigan en ningún lugar y cuya única identidad es la de ser extranjeros en cualquier población a la que arriban en su simbólica “nave de los locos”. Al igual que su creadora, que nació y que ha vivido casi toda su vida junto al mar, Equis adora las ciudades portuarias, el olor que desprenden y las fachadas de sus viejos edificios. Es decir, que la nostalgia se hace presente a lo largo del relato con estas y otras evocaciones de su añorado país de origen.

La nave de los locos, lo mismo que Equis, el pasajero estelar de esta embarcación, integran una metáfora en la que Cristina Peri reflexiona sobre lo que significa vivir en el exilio, de acuerdo con su propia experiencia. A lo largo de 21 viajes, o capítulos, la escritora recrea diversos planos y perspectivas en torno a lo que conlleva la condición humana de “extranjeridad” que, en esencia, asegura, es una condición sospechosa, precaria, transitiva, pero también intercambiable.

Actualmente Peri Rossi tiene 81 años de edad, radica en Barcelona y también ha publicado colecciones de poesías como Estado de exilio (2003) y Mi casa es la escritura (2006), entre otras. En el ámbito de cuentos es autora de Habitaciones privadas (2012) y Los amores equivocados (2015). Su obra más reciente es la novela autobiográfica La insumisa (2020). Entre los premios obtenidos se encuentran Premio Internacional de Poesía Rafael Alberti en el 2000; Premio Internacional de Relatos Mario Vargas Llosa, en el 2010; y Premio Miguel de Cervantes de Literatura, en el 2021.

En los países del cono sur de América Latina del siglo XX, el exilio ha sido un tema presente en el imaginario cultural de la región como consecuencias de las condiciones históricas vividas por pueblos como Uruguay, Argentina, Brasil y Chile. A propósito de esta realidad de destierros masivos, a la que la sociedad mexicana no ha sido indiferente, resulta oportuno traer a colación la conmemoración de los 50 años del exilio chileno en México. Este 11 de septiembre de 2023 se realizó una ceremonia oficial del más alto nivel, en la que se recordó la gesta de solidaridad del gobierno mexicano que, mediante la intervención directa de Gonzalo Martínez Corbalá, embajador de México en Chile en 1973, salvó la vida de centenares de ciudadanos chilenos perseguidos por el ejército de la dictadura militar que derrocó a su presidente electo en funciones Salvador Allende.

En el último mensaje que el presidente Allende dirigió a su pueblo, a través de la radio nacional y desde el Palacio de La Moneda a punto de ser bombardeado y prácticamente sitiado por el ejército pinochetista, afirmó: “Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.”

Que sirva este ejemplo de los sucesos históricos vividos en nuestra América Latina del siglo XX como una motivación más para interesarse en la lectura de La nave de los locos, novela que, según hemos señalado, aborda el exilio desde la visión de alguien que queda atrapad@ entre dos tiempos: el pasado evocado, pero imposible de recuperar, y un futuro imaginado que no sabemos si se hará realidad.

Nohemy García Duarte

as.@NohemyGarcaDual

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