Cambio climático y crimen organizado

Ahora sí, como se dice en mi pueblo, “le cayó el chahuistle” a usted, doctor Gertz Manero. Como usted lo sabe ya, doctor, México se adhirió al acuerdo

internacional para la protección de los bosques y el uso del suelo, para fortalecer el combate contra el cambio climático. Mucho me temo que la tarea va a ser más que complicada para SEMARNAT, para los gobiernos estatales… y también para usted.

Le cuento:

Los doctores Carlos Ignacio García Jiménez y Yalma L. Vargas, de la Universidad de Guadalajara, publicaron en la revista científica “Wiley. Conservation science and practice”, una reveladora investigación sobre la situación de los bosques en Jalisco y Michoacán. La titularon Gobierno pasivo, crimen organizado y deforestación masiva. El caso del occidente mexicano, y ya con este título, seguro que imagina usted lo que encontraron…

Un poco de contexto:

La zona occidental de México es el mundo de un gran número de especies de coníferas y maderas nobles, característica que llevó en 1980 a crear la Reserva de la Biósfera de Manatlán, seguida por la Reserva de Jalisco Costa Norte, en 1990. La resistencia de los madereros locales no permitió que se respetaran cabalmente estas áreas protegidas y empezó la deforestación. El caso es que para 2007 teníamos ahí 2.8 millones de hectáreas que decayeron en vegetación secundaria.

En eso estaban cuando el crimen organizado adivinó en la tala un apetitoso negocio y desde 2016 las organizaciones criminales de Jalisco y Michoacán controlan la explotación forestal, extrayendo árboles de tipo tropical y templado.

Su modus operandi el siguiente:

Los delincuentes eligen un área forestal y ofrecen al dueño comprarle la madera a un precio bajo. Si el dueño se rehúsa, los malandros extraen la madera y no le dan ni medio peso. Ante la queja de los afectados, PROFEPA ha enviado inspectores, mismos que, para variar, son sobornados en el mejor de los casos, o intimidados en diversas formas y grados. Una venganza de los delincuentes sobre los denunciantes que no se deja esperar…

A decir de los doctores García y Vargas, el crimen organizado está muy tranquilo, pues como suele suceder en México, goza de total impunidad, ya sea por la intimidación y/o por la corrupción que éste provoca. Están tan tranquilos los delincuentes, que talan hasta cuando hay incendios y cínicos que son, sacan el producto de su saqueo por los caminos más transitados. La municipalidad de Tlapa, equivale al cuatro por ciento de la producción total de madera de México y genera una idea perfectamente representativa de lo que sucede en el resto del país.

Además, la deforestación masiva y el daño ambiental incluye la degradación del aire y del suelo, la escasez de agua y la pérdida de fauna más todo el resto de desastres consecuencia del daño social y económico que cae como tiña sobre las pequeñas empresas madereras y a los pueblos.

El panorama de Jalisco seguramente se repite en otras entidades de la República; ya sabe, sabe usted, doctor, que al crimen organizado le gusta extender sus negocios…

Por la inusitada envergadura que han alcanzado estos delitos ambientales, el Ejecutivo federal determinó que su persecución recayera en la Fiscalía General de la República, a su digno cargo, doctor Gerst. Si espera usted que SEMARNAT haga la mitad de la chamba, le cuento que su presupuesto ha sufrido una reducción constante desde el año 2012 a la fecha, que ya equivale al 35 por ciento de sus recursos originales.

Pero a la Procuraduría Federal del Medio Ambiente le ha ido peor, pues le han recortado sus dineros en un ¡46 por ciento! en lo que va del año 2019 a la fecha.

Un último comentario, doctor Gerst:

Si no agarra a balazos a los delincuentes, al menos limite los abrazos…

Investigación: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.