Tal parece que el gobierno actual se trasladó al siglo XIV, en las Cortes de Burgos y Bribiesca con el ¡Obedézcase, pero no se cumpla! 

Los virreyes a partir del siglo XVI emitían leyes con esta consigna.   El objetivo era ese mismo: que las leyes no se cumplieran, sino que se cumpliera lo que el poderoso, la generalidad o la costumbre decidiera.  Y el presidente lo utiliza a la perfección.  Juró cumplir y hacer cumplir la ley, pero no lo cumple.   Juró que “Al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie” y tampoco lo cumple.

Peor aún, toda la constitucionalidad que México había logrado en los últimos treinta años, en cuanto a libertad, salud, educación, seguridad jurídica y la propiedad, tanto para mexicanos como para extranjeros legalmente reconocidos y constituidos en el país, se trata de echar abajo cada vez que el presidente lanza un decreto que sabe a todas luces que es inconstitucional pero que la Suprema Corte a través de la compra de voluntades realizada por el ejecutivo.

Y los mexicanos acostumbrados a no cumplir la ley, nos quedamos pasmados y aislados, sin manifestarnos sobre estas arbitrariedades mas que en las redes sociales.

¿Dónde queda aquello de “mexicanos al grito de guerra”?   ¿Dónde queda aquello de los mexicanos somos valientes y no nos vamos a dejar?  ¿Dónde nos quedamos los mexicanos que no hacemos nada, ni manifestaciones nacionales, ni alguna otra cosa efectiva que haga sentir a este gobierno que no estamos de acuerdo con la destrucción nacional?

Y los partidos, me refiero a los fuertes, PRI, PAN, PRD, ¿por qué no promueven entre sus militantes que convoquen a la ciudadanía que se integre en una manifestación masiva de la llamada Alianza opositora y cuyo objetivo sea #NoALaDestrucción de nuestras instituciones?

Ya es tiempo.   Es necesario que, si quieren que la ciudadanía crea en ellos, lancen consignas, opiniones y argumentaciones sobre lo que está sucediendo?  ¿Por qué se quedan callados?  Si es que están haciendo algo, los ciudadanos no lo sabemos.  

Ya es tiempo que intervengan en bloque.   Es tiempo que la ciudadanía sepa que efectivamente nos representan y que al menos están desquitando el sueldo, dietas y bonos que cobran mes a mes. Sobre todo, es tiempo que saquen la cabeza del hoyo en que ustedes mismos se metieron.

Efectivamente, han tenido muchos errores pasados.   Pero el peor de sus errores está en el presente:  No se les ve, No se les escucha, No se sabe dónde encontrarlos.

Hablen claro, o busquen a alguien o algunos que hablen claro y que con los recursos económicos con los que ustedes cuentan, esa persona que hable claro y sin rebuscamientos, pueda ser escuchada de lado al lado del país.

También hagan saber que tanto el poder legislativo como el poder judicial son poderes diferentes al ejecutivo.  

Legisladores de oposición:  hagan su trabajo:  Sean oposición.  Dejen de ser veletas temblorosas y luchen por lo que deben luchar que somos nosotros, los ciudadanos.

Y nosotros, la ciudadanía, también deberemos hacer lo nuestro.  Además de presionar a los legisladores y a los ministros de la suprema corte, informarnos cada vez más y mejor.   Hablar con nuestros amigos y familias.  No se trata de pelear.  Se trata de ofrecer argumentos válidos, casos prácticos, documentados y ciertos.

No busquen decirle a alguien qué es el neoliberalismo.  Mejor explíquenle al de la tiendita o al de las tortillas, o al del “restaurancito” donde comemos diario, que precisamente por las leyes que se lograron reforzar en los últimos treinta años les fue más fácil abrir esa tiendita, vender sus productos o tener su cocina económica. 

Explíquenles que si continuamos callados ante tanta arbitrariedad después ya no podremos tener ni tienditas ni tortillerías, ni tintorerías, ni restaurancitos y a lo mejor tampoco podremos comprar ni tortas, ni tacos ni tamales ya que el futuro que nos espera si seguimos así, es que sólo tengamos productos de una o dos marcas, tamales que distribuya un solo tamalero, tintorerías que no puedan diferenciarse por su calidad o su servicio pues muchos tendrán que cerrar.

Será más fácil que nos entiendan.  ¿No lo creen?

Vamos a trabajar todos juntos.   Si comenzamos hoy, tendremos un mejor futuro después del 2024.  Si no lo hacemos entonces después del 2024 no podremos quejarnos.   Será una obligación permanecer en silencio.

#YaBasta. 

LINDA L. ESPONDA

Traductor perito.  Miembro de la SOGEM.  Ha participado en diversos recitales y encuentros poéticos y literarios entre los que se encuentran, “Las Mujeres Hablan”, “Eje Central Esq. Con Independencia”, “Encuentro con Poetas Chilenos”. Ha publicado sobre diversos temas tanto financieros como políticos en el diario “El Mexicano” en Baja California. Participando en programas tal como Disyuntiva TV proporcionando cápsulas relacionadas con el sector financiero o del 8 de marzo, día de la Mujer. Impartiendo diversos talleres literarios como, Curso-Taller de Creación Poética, El Fondo de la Forma, Análisis Literario desde el siglo XIX al siglo XXI. Autora del libro Rojo Caín (inédito) (Prólogo por Don Carlos Monsiváis), Cicatriz de Luna (entre otros). En la actualidad imparte cursos y talleres tanto poéticos como de narrativa, como de Ensayo.