En el Día Mundial de la Poesía, que se celebra cada 21 de marzo, el poeta chiapaneco Roberto López Moreno,
recordó una anécdota de su juventud, cuando trabajaba como periodista y se topó por primera y única vez con Porfirio Muñoz Ledo, en los setentas.
Laboraba para el periódico El Día. Le dieron la orden de buscar y entrevistar a quien entonces estaba al frente del PRI, señalado de haber negociado con el Partido Popular Socialista la gubernatura de Nayarit.
La había ganado el PPS con Alejandro Gascón Mercado pero en el partido hegemónico no estaban dispuestos a reconocerle el triunfo, así que a cambio le dieron la senaduría al dirigente pepesista Jorge Cruickshank García. De la “catafixia” se encargó Muñoz Ledo.
Roberto encontró a Porfirio y se le iluminó el rostro, daba por hecho que cumpliría la orden que le había dado el jefe de información. Esperó a que se desocupara porque atendía otras personas.
Tan pronto lo vio libre se le plantó enfrente y se presentó: “soy Roberto López Moreno del Día…”
Porfirio no lo dejó terminar, de inmediato con su acostumbrada habilidad y estilo huidizo cuando tenía asuntos espinosos en la agenda, con desparpajo soltó la expresión: “Roberto López Moreno es muy bonito nombre”. Nada tenía que ver el comentario con el objetivo del periodista.
Sin embargo, quizás por bisoño, Roberto se quedó paralizado sin poder decir una palabra más y Porfirio aprovechó para la huida.
El incidente inesperado le confirmó a Roberto López Moreno que lo suyo era la poesía y hoy es un consumado poeta.
Arturo Zárate Vite
Twitter y TikTok: @zarateaz1