Casi 20 años pasó Israel Vallarta en la prisión de máxima seguridad El Altiplano, en el estado de México, ahí donde

se supone que sólo son recluidos los delincuentes más peligrosos.

¿Y en qué se ocupó en esas dos décadas para aguantar el encierro?

Para quienes son observadores pudieron darse cuenta que salió del reclusorio con un semblante saludable, aunque habló de ciertas molestias físicas que no detalló ni estaban a la vista. Nada de ojeras y mucho menos un rostro demacrado o un cuerpo esquelético. Físico fuerte y voz sonora. Discurso ordenado y coherente, enviando mensajes a quienes lo encarcelaron con la acusación de que era cabecilla de una banda de secuestradores.

Israel Vallarta todas las mañanas hacía ejercicio, en un espacio de tres por dos metros, aproximadamente. Ahí “corría” y hacía su fitness. Platicaba con sus vecinos de otras celdas y procuraba estar enterado de las noticias, a través de quienes por su comportamiento tenían un aparato de comunicación. Estudiaba la Constitución y las leyes penales relacionadas con su caso. Estaba al tanto de los reclusos de nuevo ingreso y mantenía frecuente contacto con sus abogados.

Seguro que en casi 20 años suceden muchas cosas. Aquí van algunos rasgos de su comportamiento:

1.-“Tu no eres malandro, lo se por tu forma de hablar”, dijo a un periodista recién ingresado, injustamente encarcelado.

2.-Al mismo periodista, al ver que no resolvieron su situación jurídica en las 72 horas que señala la ley, le comentó: “se trata de una grave violación constitucional que le servirá para echar abajo toda imputación cuando su caso llegue al tribunal colegiado”.

3.-Al general Tomás Ángeles Dauahare que estaba en celda contigua le preguntó: “¿Sabe quién lo metió a la cárcel?” El militar respondió de inmediato: “Felipe Calderón Hinojosa”.

4.-Con el recluso Sigfrido Najera “El Canicón”, jefe de “Los Zetas” en Nuevo León, conversó y comparó quien de los dos tuvo el mayor operativo para ser internado en el penal de máxima seguridad. Israel mencionó que lo custodió en el traslado Luis Cárdenas Palomino.

5.-Primero en despertarse, primero en darle los “buenos días” a sus vecinos.

Arturo Zárate Vite

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