#GENTENORMAL desde al menos 1988 hemos visto recurrentemente que el Régimen
en turno cobra viejas facturas por AFRENTAS, INSULTOS o DIFERENCIAS –reales o ficticias- con sus adversarios políticos naturalmente y empresariales por excepción, digo, así es la “Política a la Mexicana” y que le vamos a hacer.
Sin embargo, en este 2019 y ya completamente sumergidos en la #CuartaTransformación se suma un nuevo factor y ese es “EL COMBATE A LA CORRUPCIÓN”, frase de actualidad que a cualquier Ciudadano le parece necesaria para sacar a nuestro país de una crisis provocada por los excesos del poder que han lastimado a México por décadas.
Dicho lo anterior, y para desgracia de los más cercanos y quiero pensar todavía “leales” funcionarios del Sexenio Peñista, todos ellos y sin excepción son los modernos y protagónicos Fernán Gómez, Comendador Mayor de la orden de Calatrava, que me hacen recordar el magnifico libro “Fuenteovejuna” y donde su autor, el dramaturgo Lope de Vega pregunta lapidariamente:
“¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, señor.”
Es decir, para el PUEBLO MEXICANO como los de “Fuenteovejuna” estos temas de cínica CORRUPCIÓN se han convertido en un tema de REVANCHISMO, HONOR, HONESTIDAD y UNIDAD del “PUEBLO BUENO” contra lo injusto, lo abusivo o lo tramposo, situación que el Presidente de la República sabe de sobra y aprovecha la oportunidad para regalarnos una especie de “JUSTICIA DIVINA Y MEDIÁTICA”, la cual yo, la definiría como: “EL PRODUCTO DEL ENOJO SOCIAL DETONADO A TRAVÉS DE LA LUPA DE LAS REDES SOCIALES, ADEREZADO CON LOS EDITORIALES Y COLUMNAS DE LOS MEDIOS TRADICIONALES Y AMPLIFICADO POR LAS RETÓRICAS MAÑANERAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA”.
Más aún, resulta interesante darnos cuenta que la Sociedad en su conjunto estaría disfrutando de las PERSECUCIONES, ENCARCELAMIENTO y BRUTAL SEGUIMIENTO MEDIÁTICO DE LOS PROCESOS LEGALES de estos VORACES FUNCIONARIOS, quienes para su megalomanía, narcisismo y delirios de grandeza no logran comprender que tienen una inmensa deuda con los mexicanos y esa misma sociedad los repudiará eternamente, tanto a ellos como a su descendencia.
También, me resulta interesante la secuencia de traiciones que se desencadena entre los envueltos en estos Thrillers políticos, donde cada uno de estos personajes se empieza a despedazar para salvar su propio pellejo e intentar convencer a las autoridades de que ellos no tuvieron la culpa de X o Y situación, exhibiéndolos además de sinvergüenzas como de cobardes.
Asimismo, tanto para los que purgan sus condenas a la sombra y sus familiares que tienen que lidiar con el desprecio social en las calles, súmele que los supuestos amigos, conocidos o simples lambiscones, de un día para otro empiezan a desaparecer porque ya no les pagas su sueldo, a decir que nunca los conocieron o que nunca estuvieron de acuerdo con la conducta de esos ALTOS FUNCIONARIOS en desgracia a los que veneraban hasta hace poco tiempo.
Finalmente, la moraleja de todo esto es que casi siempre esos ALTOS FUNCIONARIOS terminan peor que como empezaron, ya que acostumbrarse a lo “bueno” es muy fácil, pero regresar al fondo de donde estaban si es para volver loco a cualquiera; Al tiempo.
Si tienen alguna duda no dejen de mandarme sus comentarios y con gusto se los responderé.
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