#GENTENORMAL prácticamente han transcurrido de diez a doce semanas desde que la población mexicana empezó a prepararse

 para el choque con el iceberg del Covid-19, mismo que nos impactó y NO logró hundirnos, pero que SÍ terminó de reventar los viejos “motores” nuestra de por sí endeble economía doméstica.

Bajo este preámbulo es que este PRIMERO DE JUNIO DEL VEINTE-VEINTE se intenta regresar a una nueva/vieja “normalidad” que nunca va a ser igual a la que vivíamos, y por tal razón, el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador [@lopezobrador_] saldrá [salió] de gira –una vez más- por el sureste, para dar un “simbólico” banderazo de salida al TREN MAYA, pero que en el fondo busca obtener la fotografía que emule la jubilación del rosa mexicano de Doña #SusanaDistancia para dar paso a su nuevo uniforme de color ROJO SANGRE DEL SEMÁFORO PANDÉMICO, situación que nos guste o no era inevitable ante la abrupta caída económica que vivimos y viviremos aún más.

Así pues, es clara la intención del Gobierno Federal de intentar que el VERANO que se aproxima se convierta en la “PISTA DE DESPEGUE” que le permita al Presidente levantarse y retomar la altura que tenía en las encuestas y con ello volverse a posicionar de cara a las Elecciones del 2021.

Por otra parte, resulta evidente que ante todo lo que ha sucedido en los últimos meses “LA CLASE MEDIA” es la gran perdedora de nuestra Sociedad, toda vez que, la desaparición de más de UN MILLÓN DE EMPLEOS, aunados al CIERRE DE MILES DE #MiPymes se sumarán a la FALTA DE FLUJO y eventual CARTERA VENCIDA que continuará estancando la ECONOMÍA NACIONAL por todo lo que resta del Sexenio actual.

Es decir, la necesaria apertura de las actividades económicas NO FUE UNA DECISIÓN DE ESTADO, sino más bien obedeció a una necesidad de SUPERVIVENCIA POLÍTICA ante los duros cuestionamientos del llamado “Círculo Rojo” y presiones empresariales, para empezar a dar un giro a la narrativa diaria del Coronavirus, la cual, a la fecha se había vuelto totalmente cuesta arriba para el Presidente.

Dicho lo anterior, es lógico pensar que lo realmente difícil será recuperar todo lo que hemos perdido en lo PERSONAL, ya sean familiares y amigos que se fueron para siempre o la más elemental tranquilidad que teníamos hasta que esto nos sucedió; y en lo MATERIAL, la seguridad económica de los negocios, el empleo y muchas otras cosas que con el paso de los días iremos descubriendo que ya no existen más en nuestras vidas.

Finalmente, las semanas de confinamiento empiezan a quedar atrás y eventualmente todos retomaremos nuestras actividades habituales para cerrar un año VEINTE-VEINTE que cambió para siempre al mundo y obvio movió los límites y re-escribió el rumbo económico, político y social de nuestro país; Al tiempo.

Si tienen alguna duda no dejen de mandarme sus comentarios y con gusto se los responderé.

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Por: José Luis Benavides
@Benavideslaw
Columna: “Para Gente Normal”