Genaro García luna no llegó hasta donde llegó por ser cuate de Calderón, o haber operado desde las cañerías de los aparatos de inteligencia. García Luna es más el resultado la vieja

 escuela de esos funcionarios que sin escrúpulos se han distinguido por escalar sin detenerse a pensar en moral, son de los que traicionan a quien se les atraviese y punto, a quien se deje, a quien les estorbe, capaces de arrastrarse con tal de mantener cuotas de poder, García Luna es muy parecido a muchos que por detentar posiciones son capaces de ejecutar actos impublicables, pero más allá, García Luna no es ni por mucho un idiota, no lo es, supo, y sin duda posee, un banco de información tan "gordo" que sustenta lo que hemos dicho en este espacio: su aprehensión ha puesto en modo de histeria a más de un político azul, tricolor y amarillo, García Luna supo tejer una red de intereses (inversiones le llaman) en más de un nivel de gobierno, los señalamientos no solo descansan en pactos con el cartel de Sinaloa, sino en que debido a su capacidad de información pudo abrir picaportes en las oficinas de muchos , incluyendo a Miguel Ángel Mancera, a quien ya le pusieron el dedo, pues si el río suena es que agua lleva.
No se necesita ser un genio del análisis para concluir que Mancera es la manzana que habrá de comerse Claudia Sheimbaum, es más, son diez exfuncionarios cercanos a Mancera que ya se encuentran en el ojo del huracán y que la unidad de fiscalización de la 4T habrá de rastrear para dar con cuentas y movimientos sospechosos.
Se habla de cacería y así es, cayéndoles como anillo al dedo a los del ayuntamiento ante los números en rojo en materia de delincuencia, corrupción y pobreza que se han acentuado en la ciudad.
Pero volviendo a lo del García Luna, es importante señalar que lo que diga en la corte en Nueva York servirá únicamente para los intereses de los Estados Unidos, allá se dará algún tipo de acuerdo, y poco probable será el que veamos a García Luna pasar el resto de su vida en alguna prisión gringa, eso no sucederá, pues el ex hombre fuerte de Calderón y de Peña sabe muy bien lo cotizable de sus palabras y habrá de venderlas en beneficio a una reducción de condena y otros beneficios. La pregunta es: ¿Qué harán en Washington con todos esos datos, con la opera que habrá de interpretar Luna y que sin duda incluirá a toda una camada de políticos y empresarios mexicanos? ¿De qué manera Trump y sus asesores, utilizarán todos estos misiles ya sea para ayudar a su aliado AMLO o para terminar de poner de rodillas a esta administración?
¡Cuidado!, el que se asegure que más de un político pueda estar nervioso, no debería desviarnos de lo que para el guion de los estadounidenses pueda ser toda esta novela de terror de la narcopolítica y corrupción mexicana. Y para rematar debemos señalar que García Luna es solo un árbol, uno muy gordo, visible en estos momentos, pero que detrás de sus ramas se encuentra el bosque.
Este personaje les viene bien a los que hoy combaten al crimen pues ya tienen a quien responsabilizar del desastre en el país, y razones no les sobran, solo que, pues, aunque Alfonso Durazo señale que en esta 4T no encontrarán un García Luna, el hecho es que el poder de los cárteles es prácticamente el mismo, o peor.
Hoy por hoy, se placean en un festín de ejecuciones y balaceras, capaces de provocar que el gobierno los libere como sucedió con Ovidio Guzmán, jugando fuerte y ganando en la mesa de las vencidas. García Luna es solo uno de los demonios de esta corte del infierno, pero no es el infierno mismo, y el Tío Sam lo va a utilizar para provocar incendios en México, no lo dude Ud. ni un segundo.