La contracción del PIB durante el confinamiento de este año es de menos 18 %, para tener una idea, las más "suaves" fueron en el 2009 de menos 7.7 % y en el 2005 que fue de menos 8 %. Esto, por supuesto fue agudizado por la pandemia, pero no debemos olvidar que desde el arranque del sexenio la economía mexicana fue llevada a que le hicieran "talacha" para simular la lucha en contra de la corrupción.
Fue una mortal austeridad que fue minando los bolsillos, auyentó a los inversionistas y generó uno de las caídas que más incertidumbre jurídica se haya bebido para los dueños del dinero.
La revista THE ECONOMIST ya marca líneas muy preocupantes para las economías en el mundo, al planeta le va a ir mal, la recuperación será lenta, pero habrá algunos que saldrán más rápido y otros que continuaremos otros añitos en terapia intensiva, THE ECONOMIST advierte que para el 2025, a mediados, México "empatará" a los niveles de crecimiento de enero de este año, o sea tasa cero. Así es, está proyección no es nada halagüeña pues el margen de esperanza regreso a la nada, no crecer, no aumentar, no avanzar, excepto se lancen los debidos salvavidas por parte del gobierno de AMLO para que la gran industria, los empresarios, aliados con los pivotes de la inversión pública realicen la titánica tarea de ponerse de acuerdo y subir la palanca de la economía nacional.
Nada apunta a que así vaya a ser, no se aprecia por ningún lado la voluntad de que en Palacio se busque un nuevo acuerdo político y económico de gran calado, por el contrario, la repartición de culpas y de excusas es lo que se asoma en la mesa. Lo que nos encamina a catalogar a este sexenio como uno ya perdido.
No es regaño… es Picotazo Político…
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